Lo ocurrido ayer por la tarde en la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes Valencianas fue casi un calco, aunque con mayores imprecisiones, de lo que aconteció en el pleno municipal del Ayuntamiento de Elche del pasado 28 de junio: la petición de Compromís para intentar que se declare Bien de Interés Cultural (BIC) los segundos Baños Árabes descubiertos junto al Mercado Central cayó, en apenas 40 minutos de debate, en saco roto.

Al igual que lo que ocurrió en Elche, en sede parlamentaria el PSPV, socio de gobierno de Compromís en ambas administraciones, se opuso tajantemente a esta petición. Así las cosas, aunque Podemos sí apoyó la propuesta, esta no salió adelante por los cuatro votos del PP, tres del PSPV y dos de Ciudadanos en contra (al final, 9 a 5).

La diputada autonómica ilicitana Marian Campello (Compromís) fue la encargada de defender que se considerara la proposición no de ley sobre el inicio de los trámites para la declaración de BIC.

«Estamos delante de la posibilidad de hacer BIC una parte importantísima de la historia de los ilicitanos, que no podemos borrar ni maltratar», dijo Campello, no sin antes recordar que distintos expertos han apoyado que se protejan estos restos árabes.

José Francisco Almería, representante de Podemos, habló de conflicto de intereses y de distinta interpretación de la ley de patrimonio, para constatar, en cualquier caso, que su protección o no por el decreto de 1968 generaba dudas y muchas interpretaciones.

Compatibles

«¿Si en 2008 ya se encontraron signos de que hay restos arqueológicos, (...) cómo se le ocurre a alguien hacer un edificio de tres plantas con aparcamiento subterráneo ahí», indicó el diputado podemita para, a continuación afirmar que apoyaría a Compromís y subrayar que la protección específica es compatible con la protección general de 1968.

«Nuestro compromiso con el patrimonio está fuera de duda, pero hay cuestiones que no se han dicho y es que el Ayuntamiento de Elche votó en contra», apuntaron desde las filas de Podemos.

En esta misma línea ahondaría el diputado ilicitano del PP, Juan de Dios Navarro, quien en varias ocasiones invitó a Campello a retirar la iniciativa, tras recordarle que en el Ayuntamiento esta misma propuesta contó con todos los votos en contra de sus socios de gobierno.

«Vaya papelón que le ha dejado Mireia Mollà, sabiendo que Elche no lo quiere», en referencia a que «el 85% de sus representantes municipales están diciendo que no vayan adelante. Ni lo comparto yo, ni lo comparten los vecinos de Elche», dijo Navarro.

Marian Campello, en su segundo turno de palabra, recordó el precedente de la Torre de Placia en Alicante, un BIC cuyo perímetro fue invadido por una urbanización y hubo que pagar, dijo, una gran indemnización al propietario, de ahí que abogara por tratar de evitar que se repita esta situación en Elche.

Por su parte, el PSPV intentó hasta el último minuto que Compromís retirara la moción o, al menos, lograr una enmienda transaccional. No fue posible. Consideraban los socialistas que no tocaba. Al fin y al cabo, la propuesta ya había pasado por el pleno y los de Carlos González habían puesto sobre la mesa todos sus argumentos, aunque fuera a costa de su principal socio de gobierno. Y eso es fundamentalmente lo que vino a exponer la diputada autonómica Mercedes Caballero, que ejerció de portavoz de su grupo en la comisión.

«Los Baños Árabes tiene protección, y así lo reconoció también hace unas semanas el conseller de Cultura, y, además, se comprometió a estar encima de los trabajos para que así sea», defendió.

En esta línea, puso el acento en que «no tiene sentido paralizar ya las obras y pagar entre tres y cuatro millones de indemnización a la empresa, que los pagarán los vecinos, cuando si sale algo de interés en las excavaciones se paralizaría inmediatamente la obra y nos saldría gratis. Con esta propuesta lo único que se consigue es acelerar algo que puede ocurrir».

No en vano, tanto en su comparencia como posteriormente, la diputada hizo alusión a lo que dijo la hoy vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, durante una visita a Elche antes de las elecciones: «La vicepresidenta Mónica Oltra dijo que el Mercado es un pufo del PP, que lo que quería es que la empresa cobrara sin hacer nada. Parando las obras ahora, conseguiremos eso: que cobre sin hacer nada», sostuvo Mercedes Caballero. Desde el PP se contestó entonces que ese pufo del que hablaba, de construir un mercado nuevo con aparcamiento, fue defendido por el PSOE antes y cuando fue oposición.

En cualquier caso, la situación fue tal que, desde las filas socialistas, de hecho, poco menos que tachaban esta actuación de Compromís de gesto político e incluso había quien hablaba de pataleta. Sea como sea, al final, el resultado fue el que fue: Compromís se quedó sólo, con el único apoyo de Podemos.