Las actuales críticas de la oposición municipal al tripartito, acerca de su inacción y también por el hecho de que los plenos del Ayuntamiento de Elche están prácticamente vacíos de contenido, era algo por lo que también se tenía al PP en el punto de mira cuando este partido gobernaba.
Pero si a esta crítica se le suma el hecho de que la gran mayoría de mociones que vienen presentando los distintos partidos tienen que ver con asuntos supramunicipales, es decir, planteamientos en los que el Gobierno local no tiene competencias o no es influyente, el panorama de la acción del Ejecutivo y también del papel de la oposición queda en cierta medida en evidencia.
Así al menos se va a constatar en la segunda reunión, prevista para hoy, de la denominada comisión de seguimiento de acuerdos plenarios, una iniciativa de Ciudadanos que sí fue aprobada en la sesión ordinaria de abril y cuya constitución tuvo lugar el pasado 2 de junio.
Según datos de esta comisión, solo en el primer semestre de este año se han aprobado unas 25 mociones que, en resumidas cuentas, consistían en instar a la Generalitat Valenciana o al Gobierno central a tomar decisiones que, en última instancia, podían favorecer a los ilicitanos, pero también a los valencianos y a todo el conjunto de españoles, pero en las que el Ayuntamiento de Elche no puede ni reglamentar, ni votar, ni tomar decisiones realmente efectivas.
Así, por ejemplo, desde esta mencionada mesa de trabajo, se apunta cómo desde Elche se han realizado peticiones como que la autopista de peaje AP-7 sea de pago, que se eliminen las diputaciones en España, la transformación de la Ley de Administraciones Locales, medidas con respecto a la enseñanza concertada, la petición de la apertura de la Oficina de la Dirección General de Tráfico, la supresión de barracones por parte de la Conselleria de Educación, o solicitar la conclusión de la Ronda Sur, por citar algunos asuntos.
Las intenciones son buenas, pero, en lo que se refiere a gestionar y resolver los problemas del día a día de los ilicitanos, lo cierto es que los plenos sirven de relativamente poco, en opinión de muchos.
De enero a junio se han contabilizado más de una veintena de mociones que dependen netamente de que el tripartito quiera o no hacerlas realidad. De éstas, según datos aportados desde dicha comisión, una docena todavía no se han llevado a cabo, cinco estarían a medias de cumplirse, mientras que solo cuatro se considera que sí se han hecho efectivas plenamente.
Buenas intenciones
A modo de visión general, se considera que seis de cada diez mociones que aprueban los políticos ilicitanos en el salón de plenos nunca se llevan a término, lo que supone que sólo cuatro de cada diez consiguen llegar a buen puerto. Y es que las buenas intenciones de los ediles ilicitanos y de sus grupos municipales no se materializan siempre.
Por ejemplo, que se sepa, no ha trascendido nada de la guía de exportación para empresas de calzado que postuló el Partido de Elche; que se haya organizado una comisión para iniciar un estudio para la retirada del amianto de los edificios públicos de Elche, incluyendo un calendario de plazos y partidas presupuestarias, tal y como pidió el PP y enmendó el PSOE; o que se hayan dado pasos para desarrollar un plan de accesibilidad para dotar a los barrios de las modificaciones e infraestructuras necesarias, que defendió Ciudadanos.
Ni rastro tampoco de que se hayan colocado carteles identificativos para anunciar Elche como ciudad del calzado, que consiguió sacar adelante el Partido de Elche; o que al Museo Escolar de Pusol se le haya aumentado la cuantía de ayudas en 30.000 euros, tal y como se aprobó en el pleno de mayo a instancias del PP, aunque esto supone modificar el presupuesto municipal.
No se sabe nada de la moción de Ciudadanos que obtuvo luz verde en abril para solicitar la informatización del registro de vehículos retirados por la grúa, así como del listado de objetos perdidos, para que cualquier ciudadano pueda hacer sus consultas; ni de la creación de una zona de eventos al aire libre que presentó Jesús Ruiz Pareja, al igual que su petición para recuperar la Torre Estaña.
Pero no todo es negativo. Sí que parece que ya se va hacer realidad la petición de Ilicitanos por Elche para que se dé a conocer en la web los salarios y los currículums de los asesores municipales. También se ha llevado a cabo la reapertura de la Torre de los Vaillo, que pidió el PP en enero, aunque, antes de que lo solicitara el edil Pablo Ruz, el tripartito ya lo tenía previsto; así como la Unidad Turística de la Policía Local, que demandó el partido de Cristina Martínez en marzo, aunque esta formación ya la dejó encauzada antes de salir del primer tripartito; o la nueva normativa para regular los eventos deportivas en el municipio ilicitano, a propuesta del Partido de Elche; y también la nueva ordenanza del taxi propulsada por Compromís.
«El objetivo que persigue la comisión es que se cumplan los acuerdos. No puede ser que en un pleno se vote y apruebe una moción y que el equipo de gobierno lo deje en el cajón», señala David Caballero, líder de Ciudadanos, quien confía en que la reunión de hoy de la comisión sirva para definir las líneas a seguir para garantizar el cumplimiento de los acuerdos plenarios.
