El concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, adelantó también que la pretensión del equipo de gobierno es sacar adelante, también en septiembre, la nueva ordenanza del ruido, en la que pretenden regular el uso de cañones de sonido para ahuyentar a los pájaros con el fin de que no dañen algunos cultivos. Por otro lado, el Ayuntamiento quiere fusionar la ordenanza del ruido con la que se quería desarrollar específicamente para regular las actuaciones de pequeño formato en pubs y cafeterías. «Estamos colaborando con el área de Cultura en este sentido. Finalmente, hemos visto más conveniente juntarlo todo, ya que la mayoría de problemas que hay con relación a estas actividades culturales que se hacen en locales de menor capacidad tienen que ver con el ruido», justificó el edil.
Sobre las impugnaciones que elevó a los juzgados sobre esta normativa, y también en relación con la de las terrazas, la Asociación de Afectados por el Ruido, el concejal se limitó a indicar que alguno de estos recursos podría afectar, de manera negativa, a alguna concesión. s. i.
