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La acogida de niños saharauis registra bajas este verano

La organización dice que es la primera vez que las familias desisten de enviar a los pequeños

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Llegada de los niños saharahuis al Aeropuerto Alicante-Elche

Las polémicas entre familias saharauis y familias de acogida españolas son casos puntuales pero muy mediáticos. Lo suficiente, según algunas ONG, para que se haya generado un ambiente de desconfianza entre una parte del pueblo saharaui, que ahora se piensa dos veces si mandar a sus pequeños a pasar su verano a España.

Así lo explica Ángela Carrillo, presidenta de la coordinadora en la provincia de agrupaciones de apoyo a este pueblo, que cada verano traen a varias decenas de menores de los campamentos a pasar los principales meses estivales (julio y agosto) en diferentes puntos de la Costa Blanca. Carrillo se refiere a situaciones como la que se vive en torno a Maloma Morales, una joven de origen saharaui que llevaba 11 años viviendo con una familia en Sevilla y, tras una visita al campamento del que provenía, su familia biológica le ha obligado a quedarse, lo que ha provocado una intensa polémica que ha dado el salto a los medios.

La cooperante explica que son problemáticas complicadas, en las que es difícil saber quién tiene la razón. Lo perjudicial para los programas de acogida, según ella, «es que están generando incertidumbre entre madres y padres de los campamentos, y, de hecho, es la primera vez que hemos registrado bajas en nuestro programa de «Vacaciones en Paz». Este año, según Ángela Carrillo, tenían previsto la llegada de alrededor de un centenar de niños a la provincia y, según dice, se les han caído en torno a ocho.

Carrillo, que también preside la Asociación de Ayuda al Sáhara Occidental de Elche y que ha pisado en multitud de ocasiones los campamentos, tiene claro que «hay madres que no nos han enviado a sus hijos porque tienen miedo de verse envueltas en uno de estos conflictos en los que, por una enfermedad u otras razones, se alarga la estancia del niño en el país de acogida y, cuando lo reclaman, se produce un problema o les acusan de rapto».

Malestar

Con esta afirmación, Ángela Carrillo no quiere decir que éste sea el caso Maloma Morales o de Koria, otra joven que llegó hace 16 años a la provincia con el programa de «Vacaciones en Paz» y, desde hace cinco, sus tutores de acogida vienen denunciando en los medios que supuestamente la tienen retenida en su Sáhara natal.

De lo único que quiere dejar constancia Carrillo es del malestar que perciben. «Según nos han dicho nuestros compañeros de Andalucía, debido al caso Maloma, las bajas este verano en el programa las cuentan por decenas», matiza. Óscar Llopis, exsecretario general de UGT en L'Alacantí-Les Marines y vocal de la coordinadora, reseña que «las familias de allí, por su cultura, no te dicen la razón, pero está claro que todo coincide».

Ángela Carrillo detalla que ella vivió una situación parecida. «Nosotros acogimos una niña y, por cuestiones de salud -tenía problemas de visión-, se quedó conmigo cuatro años. Cuando volvimos de visita a su campamento, su abuela me dijo que querían recuperarla. Yo hablé con sus familiares y les expliqué las posibilidades que tendría si vivía con nosotros en España, sobre todo a la hora de estudiar. Pero también les di a elegir a ellos, porque, por mucho que la quisiera, la pequeña no me pertenecía. Finalmente, prefirieron que se viniera conmigo. Aquí lo fundamental es no hacer las cosas por la fuerza. No tenemos que olvidar que, aunque se alargue su estancia en el tiempo por la razón que sea, están en proceso de acogida y no de adopción», insiste la presidenta de la ONG ilicitana, que recibió ayer en el aeropuerto de El Altet a un grupo de 27 niños que vivirán con familias de Elche y Santa Pola. «Como nota positiva, hemos incrementado el número de pequeños con respecto al año pasado (fueron 18), gracias al aumento de donaciones, colaboraciones y de la ampliación de la subvención del Ayuntamiento de Elche a 7.000 euros», resalta. Los pequeños permanecerán hasta el 11 de septiembre. Durante ese tiempo, tienen previsto revisiones y excursiones.

Desde la Asociación de Ayuda al Sáhara Occidental de Elche valoran el apoyo que han recibido de la clínica dental Dental Parc y del oculista Manuel Martínez, que se han ofrecido a realizar un chequeo gratuito a todos los pequeños. También se tendrá la colaboración de un peluquero, que les va a regalar un corte de pelo para que vayan bien frescos durante su estancia en la zona.

La presidenta de la coordinadora provincial argumenta que, antes de las acogidas, las familias reciben información exhaustiva sobre en qué consiste una acogida. «También se hacen entrevistas y se valora si son o no idóneas», recalca.

Ángela Carrillo apunta que, desde las administraciones que regulan los temas de Inmigración, «se nos está aconsejando que los niños que traigamos del Sáhara con enfermedades vayan mejor a pisos tutelados; sobre todo pensando en que, si se alargan sus estancias, no se produzcan estas situaciones de apego emocional que pueden derivar en conflictos entre familias».

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