Tanto presidentes de cofradías como personas ligadas a la Semana Santa en Elche trasladaban ayer a este diario su estado de perplejidad ante el hecho de que la elección de Gaspar Agulló como presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa pueda verse condicionada por la vinculación con la izquierda política de algunos de los presidentes de cofradías que le apoyaron. Cabe recordar que la votación se produjo hace tres semanas y que el máximo responsable de la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno sacó el mayor número de apoyos por delante de los nueve de Carlos Soto, de la Sagrada Lanzada, y ocho de María José Mora, del Santo Sepulcro. Los resultados se trasladaron al Obispado de la Diócesis Orihuela-Alicante para que el obispo, Jesús Murgui, haga oficial el nombramiento, ya que es una responsabilidad que le compete.
El retraso de la decisión de Jesús Murgui, según pudo saber este diario por fuentes cercanas relacionadas a este proceso de selección, puede tener que ver con presiones que estaría recibiendo por parte de representantes de la Iglesia para que el obispo no nombre a Gaspar Agulló como presidente y seleccione a otro de los dos candidatos, algo que el reglamento le permite hacer al Obispado, pero que nunca se ha realizado. Supuestamente, el motivo expuesto ante Murgui es que la candidatura recibió apoyos de cofrades vinculados con el PSOE, mientras que consideran que Carlos Soto es una persona más próxima a los pensamientos de la Iglesia.
Desde el Obispado apuntaron ayer que «es incierto que hayamos recibido ningún tipo de presión y todo está siguiendo su proceso ordinario». De hecho, manifestaron que si las cosas siguen como hasta ahora todo apunta a que Gaspar Agulló será el nuevo presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Elche.
En relación a estos hechos, Carlos Soto no quiso hacer ninguna declaración al respecto. «Mi opinión me la guardo para mí. No voy a valorar nada hasta que no lo haga el Obispado», dijo.
