El grupo municipal socialista salió ayer públicamente a decirle a su principal socio de gobierno, Compromís, que su decisión de pedirle al Ayuntamiento de Elche que solicite a la Conselleria de Cultura que los nuevos Baños Árabes, puestos al descubierto junto al Mercado Central, sean declarados Bien de Interés Cultural (BIC), no es ni adecuada, ni necesaria, ni puede que interese al propio Consistorio desde un punto de vista legal si en un futuro se rompiera el contrato con la empresa adjudicataria de las obras del futuro edificio de abastos.

Con este paso adelante del PSOE quedaron, además, patentes las diferencias entre ambos grupos sobre un tema crítico de gestión municipal, como es el Mercado Central, y, al mismo tiempo, se pone sobre la mesa una cierta distancia con respecto a la posición única y conjunta que, junto a otras fuerzas políticas, sindicatos y colectivos de la ciudad, ambas fuerzas venían manteniendo en este asunto desde antes de las municipales de 2015.

Y es que dos de los tres socios que conforman el tripartito, los que dirigen fundamentalmente la acción de gobierno, han evidenciado una fisura en torno a la protección de los Baños Árabes, todo ello dentro de la polémica sobre el futuro del Mercado Central, en plena zona centro.

La cuestión es que el desgaste por la falta de una solución relativamente rápida sobre el devenir del inmueble ha terminado por erosionar los criterios y la posición política que mantenían ambos partidos, entre los cuales se cerraban filas y hablaban casi como una voz única cuando a uno y otro se les preguntaba sobre el rompecabezas del Mercado.

Compromís anunció el martes que en el pleno de la semana próxima presentará una moción para que la Concejalía de Cultura inste a su vez a la Conselleria de Cultura para que incoe un expediente con el fin de declarar BIC los restos islámicos. Ayer miércoles, el propio líder de los socialistas ilicitanos y alcalde, Carlos González, salía para dejar claro a los de Mireia Mollà que el PSOE no va a votar a favor de la moción de su principal compañero de viaje, postura que fundamentaba en varias razones.

En primer lugar, las formas. Para los socialistas lo correcto hubiera sido debatir previa y conjuntamente en el seno del tripartito esta postura de Compromís. «Nos hubiera gustado que, en un tema de gran repercusión para la ciudad, se nos hubiera pedido opinión», apuntaba el regidor ilicitano, para no ocultar que esta «actuación unilateral nos incomoda profundamente».

El primer edil añadía que en este sentido, en el caso del PSOE, «hemos intentado mantener informados (a sus socios de gobierno, Compromís y Partido de Elche) de todas las decisiones relevantes». Seguidamente, el alcalde se mostraba nítido sobre esta propuesta de Compromís: «Es tan inoportuna como innecesaria».

A su entender, existe un colectivo, un conjunto de particulares, que ya ha solicitado esta declaración BIC para los nuevos Baños Árabes -«no tiene sentido que se redunde en esta cuestión»-; pero, además, la inoportunidad la fundamenta en que es «parcial».

El grupo municipal socialista, que asegura ser muy consciente de la gran importancia que tienen estos restos arqueológicos y que deben contar con la máxima protección, recuerda que no solo lo que ha salido a la luz debe salvaguardarse, sino también lo que es posible que se descubra cuando se lleven a efecto las catas bajos el Mercado Central.

Por tanto, según el PSOE, no es momento ahora de solicitar el BIC, «porque el valor arqueológico lo tiene la zona, no solo lo que se ha descubierto, sino lo que se descubra. Por eso, es necesario que se realicen las catas, para tener una visión global del valor arqueológico de los Baños Árabes y su entorno».

En tercer lugar, el alcalde argumentó que la petición de Compromís es inoportuna «porque una declaración instada por el Ayuntamiento podría debilitar la posición jurídica de éste ante una posible ruptura o rescisión del contrato. No es lo mismo que sea un grupo de particulares el que solicite el BIC, que lo haga el Ayuntamiento», dijo.

Los socialistas insisten en cualquier caso en que su postura sobre el Mercado sigue siendo la misma, y que desde el primer día están «trabajando para desbloquear el proyecto y favorecer su tramitación de la mejor forma».

A su vez, los socialistas están convencidos de que se deben poner a disposición de la adjudicataria el Mercado Central para realizar las catas arqueológicas, lo que implicará el desalojo del mismo, para lo cual aún no hay plazos.

El alcalde no eludió la cuestión de si esta nueva situación compromete la continuidad del tripartito, a lo que contestó que la estabilidad está garantizada, el Ejecutivo es «sólido» y que está «afianzado, aunque hay circunstancias que generan discrepancias». De hecho, subrayó que «las relaciones son buenas».

Sea como sea, los recelos mutuos siempre han estado ahí. No en vano, una de las grandes brechas se abrió en febrero, cuando el alcalde anunció que retiraría de sus competencias a los dos ediles de Ilicitanos por Elche -entonces formaban parte del tripartito- si no se retractaban en sus formas de proceder y pedían disculpas. Compromís mostró su enfado por no haber analizado antes conjuntamente la situación y por que no se les informara de que se les iba a expulsar. El último episodio se dio hace sólo unas semanas, cuando Compromís no ocultó su malestar por el hecho de que no se les hubiera dicho nada de la investigación abierta al hotel de Arenales.