Las tiendas del centro de Elche llevaron a cabo una nueva jornada para dinamizar la actividad comercial en la zona y que, en esta ocasión, estuvo acompañada de los establecimientos de restauración que se apuntaron a la iniciativa.

La campaña, bajo el nombre de «La noche en blanco», dejó las tiendas del centro abiertas hasta la noche, algo que aprovecharon algunos ilicitanos para realizar sus compras más tarde que nunca. De hecho, céntricas calles como Hospital, Obipo Tormo y Carrer Ample estuvieron más repletas que nunca de gente hasta ya entrada la noche y a la hora de cierre de este periódico la afluencia de gente en el centro era mayor que la de cualquier otro sábado.

Además, los establecimientos de restauranción y bares de copas colaboraron ofreciendo ofertas especiales y diferentes combinados o cócteles, lo que hizo que la gente no tuviera prisa por volver a su casa.

Del mismo modo, las calles se animaron con actuaciones musicales para niños y mayores, y un grupo de percusión, que animó al ritmo de batucada a los viandantes del centro de Elche.

El paseo de Les Eres de Santa Llucia acogió la actuación del grupo «Los antideslizantes», que ambientaron la zona de terrazas.

La iniciativa sirvió para cerrar la campaña de promoción comercial que desde hace unos dos meses estaban llevando a cabo los comerciantes con la instalación de puestos en la calle para generar actividad, y que realiza ahora un paréntesis durante el verano.

Así, como ya anunció la presidenta de la entidad organizadora, la Nueva Asociación de Comerciantes de Elche (NACE), Bárbara García, la intención es continuar con iniciativas de este tipo tras los meses estivales.

Y es que la campaña ha resultado muy positiva para los comerciantes, como ayer afirmaban todos los que hablaron con este diario. La mayoría destaca el papel de atracción de clientes que ha tenido la iniciativa.

Así, Ana Marín responsable de una tienda, apuntó que a pesar de estar ya metidos en el verano, incluso la jornada de ayer fue positiva y «siempre es bueno que haya más gente por las calles, como se ha notado cada vez que se ha hecho una jornada de este tipo».

Desde otro establecimiento, Ruth López apuntó que «cuanta más gente haya, más se compra, y sacar los puestos a la calle es positivo».

En el mismo sentido, Verónica Prades destacó que el beneficio no solo se nota en las ventas del día en el que se sacan los puestos a la calle, sino que «sirve para darte a conocer y después siempre va más gente por la tienda. En principio vienen aquí y miran, y si les gusta algo preguntan dónde está la tienda para poder ir y probarse allí tranquilamente».

Por otro lado, a los compradores también parece gustarles la iniciativa. Ayer, varios de ellos coincidían en apuntar que «da vida a las calles». Además, Araceli Domingo señaló que «la zona estaba bastante muerta y los días que ha habido este tipo de jornadas se ha notado. También María Dolores Bailén se mostró satisfecha por la campaña. «Puede que no salgas a comprar pero ves algo y te llama la atención», expresó.