Los cazadores han tenido que dedicarse durante los últimos días a recoger los comederos de plástico que han sido totalmente destrozados por los vándalos. En ellos se suele poner pienso para que puedan comer los conejos que se crían en el monte. Se estima que se han inutilizado una treintena de comederos que van a tener que ser repuestos por los cazadores para seguir alimentando a la fauna.