El litoral ilicitano recibió ayer a miles de personas, más de 5.000, según las estimaciones de la Policía Local, que acudieron a disfrutar de la noche mágica de San Juan. En familia o con amigos, cualquier excusa era buena para acercarse hasta las playas para compartir cena y un largo etcétera de rituales en torno a una hoguera. La Marina, El Pinet, El Altet, Arenales y El Carabassí recibieron a los fieles a la considerada como la noche más corta del año.

Con la caída del sol empezaron a encenderse las primeras hogueras en la arena. Y en torno a ellas, que en pocas horas iluminaban todo el litoral, se sucedieron numerosos rituales. El más repetido fue, sin duda, el que lleva a saltar la hoguera siete veces. Un salto que muchas personas repitieron, de espaldas, y a la medianoche, sobre otras siete olas del mar.

Tampoco faltaron personas que quemaron papeles que expresaban aspectos negativos, mientras se guardaron los mensajes y deseos buenos, con la intención de que se cumplan.

La playa ilicitana que más gente recibió fue la de El Carabassí, donde tradicionalmente se concentran más jóvenes que hacen de esta noche una verdadera fiesta. Ahí es donde se centraron los esfuerzos del dispositivo de seguridad en el que participaron Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y personal sanitario.

Este año el dispositivo de seguridad contó con varios puestos de mando para coordinar mejor la actuación ante las incidencias que se registran durante esta noche. Además, se instalaron varios controles de seguridad para evitar que los conductores cogieran el volante bajo los efectos del alcohol, y se cortó el acceso del tráfico por el camino del Cabo de Santa Pola.

Santa Pola

Las playas de Santa Pola también acogieron ayer la celebración de la noche de San Juan. Este año también se acotaron zonas, y sólo se permitió encender hogueras en las playas de Levante, Varadero y el principio de Gran Playa. El fuego estaba prohibido en la zona del Cabo, por la abundante vegetación, así como en las playas próximas a las viviendas, como era el caso de Playa Lisa, Santiago Bernabeu y la zona de Santa Pola del Este.