Costas notificó a las partes el pasado 31 de mayo la apertura de un expediente sancionador y la paralización de las obras sine die, de forma cautelar. Argumentaba el Gobierno central que, durante los trabajos, se había procedido a la demolición de determinadas partes del edificio, pese a que la autorización era única y exclusivamente para la rehabilitación. En principio, la hoja de ruta marcaba que el hotel, de cuatro estrellas y un centenar de habitaciones, podría volver a abrir sus puertas el próximo verano. m. p.