Las mujeres embarazadas tienen muchas dudas respecto a la conducción y el embarazo, puesto que estar embarazada exige una serie de precauciones al volante de obligado cumplimiento, tal y como recordaron ayer agentes de la Policía Local de Elche a un amplio grupo de gestantes que se dieron cita en una jornada informativa que acogió el Hospital General de Elche.

La iniciativa surgió por la preocupación que muestran las embarazadas sobre cómo proteger a su bebé en el coche. Inquietudes que han sido recogidas por el colectivo de matronas del hospital y de Atención Primaria y por el Servicio de Atención e Información al Paciente (SAIP).

En ese sentido, entre los temas tratados, se habló de las mujeres embarazadas, ya que, tal y como explicaron, «éstas no deben viajar nunca sin cinturón de seguridad a pesar de su estado, debiendo colocarse la parte inferior del cinturón por debajo del abdomen, nunca sobre la tripa, y la parte superior sobre el hombro pasando por la mitad del pecho».

Los agentes Alejandro González y Manuel Galindo insistieron en que la mujeres pueden conducir durante el embarazo, siempre que se tomen las medidas adecuadas, aunque se desaconseja que conduzcan pasado el primer trimestre. Los expertos en seguridad vial apuntaron que «las embazadas deberán llevar puesto el cinturón de seguridad, siempre que no esté contraindicado, y el airbag no es peligroso siempre que su distancia mínima, entre el cuerpo y el mismo, sea de entre 20 ó 25 centímetros».

El correcto uso del cinturón de seguridad reduce la gravedad de las lesiones tanto a la madre como al bebé. Las embarazadas también deben buscar la comodidad y seguridad al volante, colocándose la espalda lo más recta posible.

No está aconsejado conducir cuando se sufren contracciones, alteraciones del embarazo o riesgo de parto prematuro.

A las futuras mamás también se les pide que no hagan caso a los trucos y consejos que aparecen en foros y debates en internet, tipo de «ponte un cojín entre la tripa y el cinturón para que no te oprima», o «usa una pinza en el cinturón para que no te oprima».

Las consecuencias más graves de un accidente de tráfico para una embarazada pueden ir desde el fallecimiento al desprendimiento de placenta, hemorragias, aborto, parto prematuro o lesiones fetales. Además, el riesgo de parto prematuro se multiplica por dos durante las 48 horas siguiente al accidente. Por ello, si una embarazada ha sufrido un accidente, por leve que sea, los médicos aconsejan informar al ginecólogo lo antes posible para descartar complicaciones.

Por otro lado, los profesionales impartieron formación sobre los dispositivos de retención infantil dentro del automóvil, como son las sillas homologadas, una herramienta no sólo necesaria sino obligatoria. Algo de gran importancia si se tiene en cuenta que, según datos de la Dirección General de Tráfico, las sillas homologadas reducen en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones.

Para ello, se informó a las asistentes de las reglas y recomendaciones a tener en cuenta a la hora de viajar en automóvil con menores según su peso y edad.

Los agentes de la Policía Local de Elche insistieron ayer en que la educación vial es muy importante sobre todo si se tiene en cuenta que los accidentes son la principal causa de muerte en los menores de 14 años y aproximadamente un 40% de los niños fallecidos no utilizaba ningún sistema de retención.