El litoral ilicitano recibe a miles de personas, más de 5.000, según las estimaciones de la Policía Local, que han acudido a disfrutar de la noche mágica de San Juan. En familia o con amigos, cualquier excusa es buena para acercarse hasta las playas para compartir cena y un largo etcétera de rituales en torno a una hoguera. La Marina, El Pinet, El Altet, Arenales y El Carabassí han recibido a los fieles a la considerada como la noche más corta del año.

Con la caída del sol han empezado a encenderse las primeras hogueras en la arena. Y en torno a ellas, que en pocas horas iluminaban todo el litoral, se han sucedido numerosos rituales. El más repetido ha sido, sin duda, el que lleva a saltar la hoguera siete veces. Un salto que muchas personas repiten, de espaldas, y a la medianoche, sobre otras siete olas del mar.

Tampoco faltaron personas que han quemado papeles que expresaban aspectos negativos, mientras se guardaron los mensajes y deseos buenos, con la intención de que se cumplan.