La comunidad educativa del colegio público Baix Vinalopó ha decidido pasar a la acción y reivindicar de forma organizada que la Conselleria de Educación cumpla con la legislación vigente y dote al centro educativo de un acceso con rampas, para evitar tener que subir y bajar casi cincuenta peldaños.

El AMPA del colegio está recogiendo firmas entre los padres para reclamar a la Conselleria de Educación que realice las obras necesarias de adaptación del centro, que permitan dotarlo de adecuadas condiciones de accesibilidad. Los padres piden una actuación «de forma inmediata, ya que existe una legislación que ampara la petición».

Sin ir más lejos, el AMPA del centro educativo se refiere a la Ley Orgánica de Educación 2/2006, que establece en su artículo 110, referente a la accesibilidad, que «los centros educativos existentes que no reúnan las condiciones de accesibilidad exigidas por la legislación vigente en la materia deberán adecuarse en los plazos y con arreglo a los criterios establecidos por la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal, y en sus normas de desarrollo».

Una ley que también recoge, según destacaron ayer padres del colegio Baix Vinalopó, que, «en el plazo de doce a catorce años desde la entrada en vigor de esta ley, todos los entornos, productos y servicios existentes y toda disposición, criterio o práctica cumplirán las exigencias de accesibilidad y no discriminación».

Por eso, desde el AMPA de este centro educativo sostuvieron ayer que «no debemos permitir que nuestro colegio no sea accesible para discapacitados, personas lesionadas, y carros de bebé. Que no sea adecuado para ancianos, mujeres embarazadas, y niños pequeños». En definitiva, se niegan a tener que seguir pasando cada día por 43 peldaños para acceder al patio, o a tener que dejar los carros de los niños más pequeños «aparcados» en la calle cuando entrar al centro a recoger a sus hijos más mayores.

Los representantes de los padres también valoraron que «existe un grave agravio comparativo con los nuevos colegios, en los que tienen ascensores, los niños entran a nivel de calle, disfrutan de instalaciones nuevas, los desniveles son pequeños y siempre tienen rampas, mientras la inversión en los viejos centros es nula».

Desde el AMPA también denunciaron que «el hecho de que la Administración tenga que invertir dinero en el proyecto no significa que sea irrealizable», en referencia a otras épocas en las que se descartó adoptar soluciones por el elevado coste económico que suponía actuar en la zona, para salvar un desnivel del 10%.