Vecinos del barrio Los Palmerales de Elche se quejan de la situación en la que se encuentran muchas de las fachadas en el barrio, especialmente en las calles Morera y Taronger. El desgaste del revestimiento de las fachadas aúna la mayor parte de las demandas de remodelación de los habitantes del barrio. También creen importante que se limpien las pintadas que aparecen en muchas de las paredes del barrio y que llegan a ocupar bloques enteros en algunas partes del distrito.

Quienes conviven día a día en la zona aseguran que echan de menos actuaciones para acondicionar el barrio y que, más allá de motivos estéticos, se trata de motivos de seguridad. Los vecinos admiten que han llegado a caerse porciones grandes de las estructuras de las fachadas, y que necesitan ser remozadas lo antes posible.

Así lo admite José García, residente del barrio. Ante esta situación, «no sabemos en qué estado están las gestiones del proyecto para remodelar las viviendas de Palmerales. Este año se tenía que realizar, pero yo no sé qué zonas entrarán o se quedarán fuera de ese plan», admite García.

La adecuación de las fachadas depende del Plan de Intervención Sostenible de Los Palmerales. El Ayuntamiento de Elche, a través de la Concejalía de Urbanismo firmó en diciembre de 2015 un convenio con el Consell para la intervención en 246 viviendas por un importe de más de 2 millones de euros. De este modo se pretende mejorar los elementos comunes y las condiciones de las viviendas.

La Entidad de Infraestructuras de la Generalitat (Eige) es la responsable de las actuaciones de mejoras en el barrio. A través de este acuerdo entre el Ayuntamiento y el Consell se negoció que a lo largo de 2016 se redactarán los proyectos de rehabilitación de viviendas y que las obras se iniciarán en 2017 y acabarán en 2018. Además de las adecuaciones, el documento contempla la información sobre las medidas para los inquilinos del barrio y para su implicación en el mantenimiento y buen uso de estos edificios.

No obstante, los habitantes de Los Palmerales se quejan de «la lentitud con la que se están ejecutando estos proyectos» ya que, según su opinión, llevan demasiado tiempo esperando información y actuaciones concretas.

Una vecina de la calle Tarongers, Sabina Hernández, se impacienta ante los avances del proyecto. «Sabemos que existen plazos, pero también sabemos que hay actuaciones que ya podrían estar llevándose a cabo como la limpieza de pintadas en las paredes o mejorar la limpieza en las calles».

Y es que desde las calles más visibles del barrio pueden verse pintadas que, a veces, cubren todas las fachadas de los edificios. Para Hernández «es una angustia pasear por ciertas partes del barrio llenas de espray, la estética también marginaliza y hace años que no se hace nada contra ello». Esta vecina se queja especialmente de las pinturas que son visibles en las zonas por las que circula el autobús hacia el Hospital General, porque «es zona de paso de muchos vecinos de Elche que tendrán una mala imagen de donde vivimos».

José García también opina que si no se actúa por parte de los servicios de limpieza de fachadas desde el Ayuntamiento, sufren el «efecto llamada» para que los que realizan esta actividad incívica, lo sigan realizando «porque no se castiga».

Otra de las preocupaciones de los residentes en Los Palmerales es la llegada del calor y la limpieza y la posible aparición de plagas de insectos y ratas.

Para Sabina Hernández, «muchísimas calles están sucias y cada verano nos encontramos con cucarachas y hasta ratas». Varios vecinos apuntan a este hecho y a que hay ciertos focos de basura que no se limpian con la frecuencia deseada. Apuntan a que, incluso en las ramas de los árboles en algunas áreas se han encontrado basuras. Los habitantes admiten que hay ciertas acciones incívicas por parte de algunos vecinos pero que «no son la mayoría» y que echan de menos ver pasar más al servicio de limpieza de la ciudad. La madre de una alumna de la escuela infantil Rosa Fernández asevera que ha visto alguna rata cerca del colegio y que no quiere pensar que alguna plaga pueda instalarse cerca del centro.

El alcalde, Carlos González, declaró en la firma del convenio de rehabilitación del distrito que «es importante intervenir en Palmerales y mejorar las condiciones del barrio y de la vida de sus vecinos». El plan firmado en 2015 contempla además el posible aplazamiento de deuda para las personas que no están al corriente del pago de las rentas de alquiler y la aplicación de bonificaciones económicas en función de las necesidades en la que se encuentren las familias.

Insuficiente

Por su parte, la Asociación de Mujeres Gitanas de Los Palmerales pide reforzar las ayudas económicas y sociales para las familias del barrio. La agrupación considera insuficientes las medidas de ayudas para alimentación y servicio de actividades de verano que el Ayuntamiento pone en marcha cada año y que este año cuenta con una dotación de unos 90.000 euros y la cobertura de 300 menores en comedores escolares para quienes están en riesgo de exclusión social.

Fuentes de la asociación indican que el barrio tiene una gran cantidad de población joven y que corren riesgo de marginación por las circunstancias familiares. Afirman que muchas familias, especialmente las mujeres, se encuentran en situación de desempleo a largo plazo y que viven situaciones de pobreza.

Por este motivo creen que debería reforzarse las ayudas sociales desde la Concejalía de Bienestar Social. Además, alertan de que las ayudas sociales que recibían desde Cruz Roja de alimentos básicos cada vez son menores por la cantidad de gente a la que tienen que atender. El barrio de Los Palmerales es el área de la ciudad con más población joven, especialmente de menores de edad y, afirman, por este motivo y por las condiciones especiales de pobreza, sienten la necesidad de demandar más ayuda desde el Ayuntamiento.

Esta agrupación realiza periódicamente una gala benéfica en verano para recaudar fondos par a cubrir las necesidades sociales de la población y, admiten, que este año les está resultando más complicado organizarla por la falta de patrocinios. Además, se quejan de que llevan intentando reunirse con la Concejalía de Bienestar Social desde hace varios meses para trasladarles sus peticiones pero que no han tenido la ocasión de reunirse.

La Concejalía de Bienestar Social asegura que este año el servicio de ayudas a la alimentación ha mejorado en el sentido de que han favorecido la integración de los menores al intentar acabar «con los guetos», según explican, para que los niños salgan de un determinado entorno y tengan la posibilidad de asistir a escuelas de verano de distintas áreas de la ciudad.