El proceso de matriculación para los menores que empiezan el curso en Elche el próximo septiembre continúa generando dudas a quienes no han conseguido plazas en la primera opción. A partir de ellas se han producido algunas quejas tras conocer las listas definitivas.

Una de las personas afectadas es María Jesús Hernández, quien asegura que su hijo no fue admitido en ninguna de las siete escuelas por las que optó en su solicitud. Acudió a las reuniones que el Ayuntamiento organizó para informar del nuevo proceso de inscripción en el que se podía optar hasta por diez opciones distintas. Además, contaba con la novedad del reparto de zonas frente al distrito único que regía en años anteriores. María Jesús Hernández se pregunta de qué le ha servido poder elegir entre diez opciones si su hijo no ha sido admitido en ningún colegio. La madre del pequeño también afirma que uno de los centros escolares por los que optó fue el de Santa María (Jesuitinas), que fue cambiado a la zona 6 y que ella, por pertenecer a la zona 5, ha obtenido menos puntuación a la hora de obtener la plaza allí.

La concejal de Educación, Patricia Macià, atribuye este hecho a un malentendido y asegura que tanto a las personas censadas en la zona 5 como en la 6 se les otorgaron 10 puntos a la hora de optar por el colegio Santa María.

El delegado de la FAPA Gabriel Miró en Elche, Juan Antonio Carretero, confirma que también ha llegado quejas a la federación. Una de ellas es la de una madre de mellizos a quienes les ha correspondido plazas en escuelas distintas, aunque compartirán los patios.

Carretero afirma que entre los criterios de baremación de solicitudes de la Conselleria consta el de la existencia de hermanos matriculados en el centro, pero, en este caso en el que entraban al mismo tiempo, al parecer no se ha tenido en cuenta. El delegado de la FAPA Gabriel Miró confía en que estas cuestiones se tendrán en cuenta en la preparación del próximo curso escolar.

Fallo informático

El presidente de la FAPA Gabriel Miró en Alicante, Ramón López, afirma que el mayor número de quejas recibidas ha llegado por la programación del sistema informático que otorgaba las plazas en un caso muy concreto. Cuando se solicitaban plazas por compensatoria, el sistema sólo podía habilitar un puesto por centro. Por este motivo, cuando un centro recibía más de una solicitud de plaza por compensatoria, se le derivaba a otra escuela automáticamente. El caso se ha producido aunque quedasen vacantes de este tipo en los centros. López afirma que estas circunstancias se solventarán en las comisiones de escolarización y que la norma general ha sido que la mayor parte de nuevos alumnos consiguieron la primera opción en Elche.