En esta línea, los efectivos están para informar, apercibir y, también, denunciar a los dueños de mascotas que son sorprendidos sin recoger los excrementos, o hacen caso omiso de llevar con correa al can, o, en algunos casos de perros peligrosos, sin bozal.

De hecho, en líneas generales, la Policía Local solo puede multar si sorprende al propietario en pleno «olvido»; o bien si los vecinos ponen en conocimiento de los agentes hechos de este tipo y aportan pruebas, normalmente algún vídeo grabado con el teléfono móvil.

La cuestión es que de este problema son partícipes todos los ciudadanos: adultos y niños, ilicitanos y visitantes, propietarios o no de animales de compañía que, por culpa de la despreocupación de algunos, espacios públicos de la ciudad presentan, por ejemplo, un aspecto lamentable y contra el que las brigadas de limpieza también se muestran impotentes.

Ante este panorama, la Policía Local de Elche continúa con su trabajo de prevención relacionado con las molestias provocadas por animales de compañía. Es más, próximamente se va a poner en marcha una nueva campaña de vigilancia y concienciación, según informa el intendente general jefe del cuerpo, César Zaragoza.

Durante el pasado año 2015, se impusieron un total de 66 denuncias «por permitir que deambularan de forma incontrolada canes por parques y jardines públicos, así como por la no recogida de deyecciones», informan fuentes de la Policía Local.

Estos registros fueron ligeramente superiores a los obtenidos en el año 2014, donde el número de denuncias impuestas por agentes locales ascendió a un total de 53.

«Con respecto al presente año, durante el primer trimestre ya han sido denunciadas un total de 15 infracciones, con la previsión de que éstas vayan en aumento, en virtud de la campaña de vigilancia que, en breve, va a poner en marcha la Jefatura de la Policía Local», informan las mismas fuentes.

Desde el cuerpo reconocen que la mayor dificultad con la que se encuentra la Policía Local radica en la detección de la propia infracción, «dadas las fuertes limitaciones existentes en cuanto a su posible actuación sin vestir el uniforme reglamentario», añaden. De hecho, al parecer es preciso una autorización de la Subdelegación del Gobierno para que algunos agentes puedan ir de paisano y, de este modo, ser más efectivos frente a dueños incívicos.