La asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha presentado un escrito ante la Conselleria de Medio Ambiente, instando a que rectifique la decisión, adoptada recientemente por esta administración, de interrumpir la circulación de agua entre el embalse de Poniente y las charcas dela Reserva, propiedad de la Conselleria de Medio Ambiente.

El grupo ecologista informa de que tradicionalmente, la Reserva se nutría de agua a través del circuito salobre, que recoge los retornos y escorrentías de los cultivos del entorno y las surgencias del nivel freático, con la consiguiente carga química derivada de la actividad agrícola. Además en los últimos tiempos, al haberse implantado el riego por goteo en buena parte del Campo de Elche, la cantidad de agua se había visto mermada de forma importante. Por otra parte, continua AHSA, la Comunidad de Riegos de Levante había manifestado en repetidas ocasiones el problema de salinización que tenía en el embalse de Poniente, por ello la anterior Conselleria invirtió 200.000 € en la construcción de un desagüe que serviría para verter las aguas de éste en el azarbe del Convenio, aunque al final nunca llegó a entrar en funcionamiento. Para solucionar el problema, el pasado año, poco antes de las elecciones autonómicas, la Conselleria de Medio Ambiente autorizó finalmente a Riegos de Levante a evacuar las aguas a través de las charcas de la Reserva y vertiendo finalmente en el azarbe de d´Alt.

Pese a que en un principio había reservas en cuanto al impacto que tendría, en pocos meses la medida se mostró beneficiosa para ambas zonas húmedas, según AHSA. Con esta medida, se permite que circule una mayor cantidad de agua y de mejor calidad, que conlleva también una importante reducción de la salinidad de ésta. Esto ha repercutido positivamente en el medio, con un importante aumento de la vegetación e invertebrados acuáticos que se ha traducido en una mayor presencia de aves como los zampullines cuellinegros, porrones comunes, patos colorados, malvasías cabeciblancas o fumareles cariblancos. Además de mejorar un ecosistema apto para la presencia de la cerceta pardilla, especie que desafortunadamente se encuentra en una situación crítica y es objeto de un programa de cría en cautividad.

Hace unas semanas se dio la orden por parte de la Conselleria de Medio Ambiente de interrumpir la circulación de agua entre el embalse de Poniente y la Reserva, decisión que los conservacionistas consideran "absurda y que tendrá un impacto a corto plazo sobre la calidad del agua de importantes áreas de los parques naturales de El Hondo y de las Salinas de Santa Pola"