El sector de calzado tiene un nuevo convenio laboral que, como novedad, tendrá una vigencia de tres años. Patronal y sindicatos llegaron a un acuerdo ayer en Madrid después de varios meses de desencuentros, y de varias amenazas de movilizaciones por parte de los representantes de los trabajadores.

El acuerdo contempla mejoras salariales para los próximos tres años. Concretamente, se ha acordado un incremento del salario de los trabajadores del 1%, 1,2% y 1,3% en 2016, 2017, y 2018, respectivamente. Además, se ha acordado reducir progresivamente las horas de trabajo anuales desde las 1.800 horas actuales hasta las 1.792 horas en 2018.

El texto, que debe ser ratificado con la firma definitiva dentro de una semana, recomienda, además, introducir los contratos de relevo para favorecer el rejuvenecimiento de las plantillas, y orientado a la reducción de las tasas de desempleo juvenil.

Asimismo, abre a la futura negociación entre las partes de la redacción de nuevas fórmulas para la formación y aprendizaje que puedan ser propuestas al nuevo Gobierno.

En cuanto a los contratos, el nuevo convenio se compromete a promover la transformación temporal de contratos fijos en fijos discontinuos en las empresas que atraviesen por dificultades económicas para evitar la extinción colectiva de empleos. También contempla que se favorezca una mayor transparencia informativa a los representantes de los trabajadores en supuestos de reestructuración y eventualidad.

El convenio introduce otras medidas de carácter social en la mejora de permisos para la atención de situaciones familiares, incluyendo la atención a los mayores. Este punto era una de las principales reivindicaciones de los sindicatos, ya que hasta la fecha sólo se daban permisos para acompañar a hijos menores de edad.

Los sindicatos CC OO y UGT valoraron ayer positivamente los acuerdos alcanzados. Miguel Ángel Cerdá, de CC OO, destacó que «pese a que al principio hubo mucha tensión, al final hemos conseguido avances importantes, como la reducción de las jornadas anuales, y el incremento salarial para los próximos tres años».

Sobre la posibilidad de que las empresas que atraviesen dificultades puedan pasar a sus trabajadores fijos a fijos discontinuos los sindicatos matizaron que «siempre tendrá que ser previo acuerdo con el trabajador».

Los representantes sindicales valoraron, asimismo, la buena predisposición que encontraron ayer durante la reunión con la patronal para llegar a un acuerdo que evitase la convocatoria de protestas.

El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español, José Monzonís, explicó que «se ha acordado un convenio con una vigencia de tres años para dar estabilidad al sector para acometer sus retos futuros de transformación en el medio plazo».

La Federación de Industrias del Calzado Español destacó que «el convenio negociado trata de equilibrar las diferentes realidades del sector del calzado español, al tiempo que introduce algunos aspectos que favorecen su progresiva transformación en el periodo de referencia». Entre otras medidas paralelas a este convenio, ayer recordaron que la patronal «viene impulsando la inversión de las empresas en nuevos métodos de gestión Lean (extendidos internacionalmente), en los que la participación de los trabajadores en la reducción de costes, en el incremento de la productividad, y en los procesos de mejora continua es fundamental».

La industria del calzado apuesta, según indicaron desde FICE, «por el empleo juvenil para rejuvenecer las plantillas en un momento de crecimiento moderado de la producción nacional, por evitar despidos en el caso de que las actuales incertidumbres en los mercados exteriores puedan generar dificultades económicas a las empresas, y por facilitar un incremento sostenible del poder adquisitivo de sus trabajadores paralelo a los continuos esfuerzos por incrementar la productividad en la industria».

Para la patronal, los mercados comunitarios, en donde se centran el 78% de las exportaciones, están empezando a dar ciertos síntomas de cansancio. En este sentido, dijeron que «los buenos resultados alcanzados en las exportaciones en el periodo 2012 a 2015 se han debido en buena medida al mantenimiento de los precios de venta, y no siempre se han traducido en la mejora económica de las empresas que los sustentan». Así, argumentaron que «contener costes, incrementar productividad y mejorar el posicionamiento de las empresas españolas en el exterior siguen siendo objetivos importantes para la consolidación del sector industrial en este próximo trienio».

Los representantes de la patronal también aseguraron ayer que «el mantenimiento de los precios de venta del calzado español en los mercados internacionales se soporta sobre esos pequeños y medianos talleres, en los que los costes laborales (salarios, cotizaciones y otros costes laborales no salariales) constituyen la mayor parte de sus costes totales. Estos talleres son, a su vez, los que mantienen la mayor parte del empleo».