Tan solo con media hora de exposición al sol cada día a lo largo de nuestra vida evitaríamos un sinfín de problemas relacionados con nuestros huesos.

Así lo subraya el doctor Óscar Torregrosa, impulsor de la Unidad de Metabolismo Óseo (UMO) del Hospital General de Elche. El galeno, alma máter de esta unidad, un grupo de trabajo integrado en el servicio de Medicina Interna, llama precisamente la atención sobre una paradoja sorprendente para los no iniciados: en el arco mediterráneo hay una prevalencia de hasta el 70% de insuficiencia de vitamina D, mientras que esta prevalencia es menor en los países nórdicos.

Torregrosa explica que nuestro cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol y es imprescindible para la absorción de calcio y de magnesio en los huesos. Entonces, ¿por qué en la zona mediterránea tenemos carencias de vitamina D cuando disfrutamos de cerca de 300 días de sol al año?

«Es lo que se llama la paradoja Séneca -explica Torregrosa-. En los países nórdicos se suplementan la mayoría de alimentos con vitamina D, mientas que en España se suplementan con calcio. En segundo lugar, la mayoría trabajamos bajo techo, cuando es necesario tomar al menos 30 minutos de sol al día. Y en tercer lugar, parte del problemas está en los maquillajes de las mujeres, los filtros solares y las cremas... Hay que, efectivamente protegerse, pero no embadurnarse».

Este es uno de los muchos aprendizajes que se pueden descubrir gracias a la labor de la UMO, que cumplirá el próximo año una década de existencia, que es única en la provincia y que este año ha recibido un nuevo reconocimiento por su excelencia, en este caso por parte de la Fundación Internacional de Osteoporosis, con sede en Estados Unidos.

Arrancó en el año 2007 y actualmente atiende a entre 30 y 40 pacientes por semana. Se trata de un servicio complementario que ofrece el Hospital General de Elche, relativamente desconocido hasta la fecha, pero que cada año va a más en demanda y cuyo objetivo es prevenir aquellas enfermedades relacionadas con los huesos.

Gran parte de su carga de trabajo tiene que ver con la osteoporosis, pero también atiende pacientes con osteogenésis imperfecta, enfermedad de Paget, osteodistrofia renal...

«No hay Unidad de Metabolismo Óseo en la provincia y queremos llegar a ser un centro de referencia», indica Torregrosa, que forma parte también del Servicio de Medicina Interna, cuyo responsable es el doctor Félix Gutiérrez y que tiene a Antonia Mora como jefa de sección.

Torregrosa apunta que el 90% de las patologías que atienden tienen que ver con la osteoporosis y, de esta cifra, el 80% son mujeres, al tiempo que remarca que «va a más todo».

En este sentido aclara que un mayor sedentarismo, el consumo de alcohol y tabaco, peores hábitos en la alimentación, una mayor longevidad y la universalización de los métodos de detección precoz, han hecho que cada vez se diagnostiquen más casos.

En España se calcula que hay unos 3 millones de mujeres y un millón de hombres que padecen osteoporosis. Por encima de los 80 años, la prevalencia es de más del 80 p0r ciento.

Silenciosa

«La osteoporosis no duele, no se sabe que la tenemos hasta que se rompe el hueso y, a partir de ahí, empeora nuestra calidad de vida y se dispara el gasto sanitario: operación, rehabilitación, silla de ruedas, muletas, camas adaptadas...», expone el galeno, de ahí la importancia de prevenir y de mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Buena parte de la culpa de que Elche acoja a finales de 2017 a unos 500 médicos en el nuevo congreso de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral la tiene el departamento de Medicina Interna del General y, sobre todo la UMO, actualmente dotada del doctor Torregrosa, un enfermero especializado, un residente y un auxiliar de enfermería, los cuales confían en que algún día puedan reforzar su equipo para generar mayor detección y prevención entre la población de todas las edades.