Un hombre mitad payaso mitad mago, un grupo de monjas haciendo beatbox (técnica de raperos para hacer bases musicales con la boca), un conjunto de percusión interpretando un tema de Michael Jackson con sonidos realizados con el cuerpo, un científico matemático haciendo malabares... Sin duda, las calles de Elche ayer eran un auténtico espectáculo y un total de 86 artistas pretenden que el ritmo no pare durante todo el día de hoy y el de mañana. Por la tarde arrancaba la XI edición del Elx al Carrer, certamen que, durante tres días, dignifica la cultura que se hace a pie de calle y algo tan humilde como pasar la gorra entre el respetable. La Replaceta de l'Espart, Eres de Santa Llúcia, la plaza de Santa Isabel... Los principales puntos del casco urbano fueron conquistados por diferentes compañías y un zoco que este año se ha instalado en la Glorieta.

El dúo ilicitano Con Faltas de Ortografía era de los primeros en salir a escena con su montaje «¿Y ahora qué hago?». Miguel e Irene interpretaban, en mitad de la plaza de las Flores, a un par de flamencos que llegan tarde a un bolo y, entre toda esa ficticia circunstancia de nervios y confusión, iban introduciendo magia, acrobacia y música en directo. Un show que divertía al respetable al que sorprendían en la calle y que a la vez esconde mucha preparación y ensayo. De hecho, Miguel se ha formado en sitios tan diferentes como Pamplona, Barcelona o Japón, y, aunque sabe que su ciudad se ha convertido en un referente en este tipo de certámenes, echa de menos iniciativas como una escuela de circo profesional.

A diferencia de Con faltas de Ortografía, el grupo de percusión madrileño Hakuna Ma Samba se estrenaba ayer en el festival ilicitano, que consideran «de lo mejorcito que hay en España de arte en la calle», precisaban sus componentes. Suko, uno de estos percursionistas, explicaba ayer a este diario, poco antes de llegar a Elche, que estaban deseando llenar de su sonido la Glorieta aunque también sabían que otra gran fiesta se iba a vivir en L'Escorxador, donde se ha instalado este año el albergue de artistas.

Israel y sus chicos cerraban anoche la jornada con un concierto de su grupo, El Kamión de la Basura, en el que defienden un cóctel sonoro cargado de ska, reggae, latin y mucha calle, «aunque también mucho ensayo», destacaba este músico de Almoradí, que aunque suele estar más acostumbrado a tocar en salas de conciertos, «lo de hacer música en mitad de una plaza -en su caso en la de Antoni Bru de El Raval- siempre tiene su rollo, es mucho más directo con el público, como más romántico».

Las que también se alejan de las tablas para colocar su propuesta escénica sobre los adoquines son las bailarinas de Enraiza. Esta compañía integrada por ocho murcianas tiene claro que, con actividades como Elx al Carrer, «conseguimos que disciplinas artísticas como la danza sean menos minoritarias, porque al final a este tipo de espectáculos siempre acabamos yendo los mismos», decía ayer Nazaret, una de estas expertas en baile.

También detallaba que como la mayoría de grupos en este festival realizarán dos pases: uno hoy, a las 20.15 horas, y otro mañana, a las 18.30. Su espectáculo se denomina «Mueve T Mujer» y recoge diferentes estilos de danza: flamenco, contemporáneo, africano y oriental. Una fusión que seguro que conquista al público, que tienen claro que acabará bailando con ellas.