Los vendedores del mercado provisional, algo más de cuarenta, han mostrado esta mañana su hartazgo por la situación de parálisis del proyecto del Mercado Central.

Manuel Valverde, presidente de los minoristas, ha denunciado la «indiferencia del equipo de gobierno» sobre este asunto y ha avisado que desde hace un año no se ha avanzado nada, y que además se acerca el verano y volverá a permanecer todo igual.

El representante indicó a su vez que tenía conocimiento de que la adjudicataria de la obra no quiere ninguna negativa más y que podría estar planteándose abandonar el proyecto o, en su defecto, emprender acciones legales, algo que los propios vendedores tampoco descartan.

Valverde insiste en que se trata de un «capricho político» y exige que se inicien las catas arqueológicas, al tiempo que ha reflexionado sobre qué pasaría si la empresa se fuera. Según dijo, el mercado provisional tendría que desmontarse y el destino de los vendedores en este enclave quedaría muy comprometido.