El Festival de Sundance (Estados Unidos), en su última edición, contó con cerca de 9.000 cortos inscritos. El de Clermont-Ferrand (Francia), uno de los más afamados en Europa en el territorio del cortometraje, con alrededor de 7.800. El Festival de Cine Independiente de Elche (FICIE), en 2016, ha alcanzado una cifra cercana: 6.210, lo que, según sus organizadores, lo sitúa entre los grandes del viejo continente en cuanto a participación se refiere. Un número que multiplica por cinco las cintas presentadas el año pasado, que sumaron 1.232.

Sus organizadores ayer justificaban este brutal crecimiento con el gran trabajo que se ha hecho a la hora de promover la participación entre diferentes agentes del sector cinematográfico. «Es uno de los años que más se ha difundido, tanto en la asociaciones de actores, maquilladores, vestuario, productores... Se ha llamado a las puertas de multitud de empresas relacionadas con el cine. Antes de lanzar el festival ya se hizo un trabajo de prospección bastante grande», manifestaban dichas fuentes de este certamen impulsado por la Fundación Caja Mediterráneo.

De hecho, el presidente de esta entidad, Marías Pérez Such, apuntó que «es evidente que la bien merecida fama del Festival, sus premios y las novedades introducidas -como una categoría de cortos grabados con dispositivos móviles- han sido y son elementos que destacan en el mundo de la cinematografía a nivel nacional e internacional, y, por supuesto, estamos muy orgullosos del incremento de participantes, ya que hemos trabajado duro para aumentar el número de inscritos. Nos reconforta tener una respuesta tan masiva y positiva».

Los organizadores del FICIE se enfrentan ahora, con tanto material, a un duro proceso de selección dividido en dos fases. En el primero se comprueba que los cortometrajes cumplen las bases para ser aceptados. Una vez que las cintas entran en el sistema de puntuación, los miembros del Jurado de Selección valoran todos los cortos, y los que mayor puntuación obtengan serán los que finalmente se proyectarán durante el Festival.

Las salas de proyección volverán a ser el Hort del Xocolater y la playa de Arenales del Sol del 15 al 22 de julio, día que tendrá lugar la gala de clausura y se dará a conocer el nombre de los ganadores. Se mantienen las dos categorías oficiales instauradas el año pasado para galardonar al mejor corto europeo y a la mejor producción iberoamericana. En esta 39ª edición del festival la sección oficial repartirá 9 premios. La dotación que la Fundación Caja Mediterráneo destina a los galardones aumenta respecto al año anterior y sube hasta 12.000 euros.

El cortometraje ganador del Festival de Cine de Elche quedará automáticamente preseleccionado para la 31ª Edición de los Premios Goya de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. «Desde la Academia nos comunicaron que, en el último año, han endurecido los criterios de selección. No obstante, dado el prestigio del certamen, seguimos estando dentro del comité seleccionador de festivales de cara a los premios Goya», detallaron fuentes del certamen ilicitano.

Una «llave» para Sundance

El director del Festival de Cine de Elche, Paco Huesca, ya ha reseñado en varias ocasiones su intención de hermanar su certamen con el de Sundance, uno de los más prestigiosos del mundo en cuanto a cine independiente. De hecho, hace un par de semanas remitió una carta a su homólogo, John Cooper, para solicitar este lazo de unión entre dos citas del séptimo arte a las que les separan tantos kilómetros pero que, según Huesca, comparten tantos valores, como es la defensa de las creaciones audiovisuales alejadas del «mainstream».

Una unión así podría favorecer que el FICIE pudiera realizar retrospectivas de películas premiadas por el festival que impulsó Robert Redford en un pequeño poblado de Utah (Estados Unidos). La organización del certamen ilicitano entiende que la cifra de 6.210 participantes puede favorecer a que los norteamericanos consideren esta petición, que está todavía pendiente de ser contestada.