El nuevo plan de coordinación de lucha integrada contra las plagas en las palmeras de Elche, que puso en marcha el Ayuntamiento en septiembre, ha conseguido salvar, por ahora, más de medio millar de ejemplares. Así lo detalló ayer José Javier Sigüenza, asesor fitosanitario municipal y representante de Baobab Viveros, una empresa contratada por el Consistorio que ha llevado a cabo un estudio sobre nada menos que 100.000 unidades.

La gran novedad que se ha aportado es un mapa geolocalizado de todas los ejemplares afectados por picudo o paysandisia. Asimismo, ha generado una base de datos, con una información «mucho más exhaustiva que la que había hasta ahora», indicó el especialista. Por primera vez desde 2005, «el Ayuntamiento vuelve a tener datos sobre todas las palmeras, además del poder de decisión para actuar en cada una de ellas, y mayor precisión de cara a su localización por los técnicos», matizó Sigüenza.

En un primer ciclo de revisión (realizado del 29 de septiembre al 1 de marzo), que se acometió junto a la mercantil Tragsa, se detectaron 1.021 palmeras infectadas. Tras una segunda prospección (del 2 de marzo hasta ahora) se ha comprobado que gracias a este sistema han conseguido salvar el 55% de estos ejemplares, que siguen bajo un seguimiento intensivo. Otros datos interesantes que desgrana un informe elaborado por Baobab, es que en los huertos tradicionales, en los que habrá alrededor de 69.000 palmeras, el 0,88% están afectadas. El caso más grave, como ya se publicó, se ha dado en el Hort del Gat, donde el 22% de los ejemplares padecía una de estas plagas y fueron taladas. Con todo, solo el 39% de los casos se dan en huertos del Palmeral Histórico, «por lo que es importante realizar un mayor control en las zonas privadas y en las que se encuentran en la vía urbana». El informe precisa que el 76% de los casos de afecciones es por picudo y el 24% por paysandisia. Así, expone que el 85% de las detecciones han sido en palmeras jóvenes. «Este porcentaje indica lo vital que es que el Consistorio decida replantar los ejemplares que, finalmente, haya que talar, puesto que si no, en unos años nos encontraremos con un Palmeral muy envejecido», reiteró el mismo especialista.

También subrayó que la mayor parte de casos de palmeras afectadas proceden de zonas que estaban abandonadas y en las que no se realizaban las actuaciones necesarias. Por otra parte, destacó la mayor presencia de la paysandisia en el Palmeral ilicitano, y aunque cuenta con efectos menos devastadores que el picudo, afirmó que no se dispone aún de tratamientos fitosanitarios eficaces para frenarla y que estén autorizados para parques y jardines. Esta estrategia complementa y se coordina con la labor que realizan otros agentes implicados como Tragsa, conselleria, la cátedra específica de la UMH y Glen Biotech.