La tercera de las charlas organizadas por el Colegio de Arquitectos y el Ayuntamiento sobre Elche como modelo de ciudad giró en torno a los patrimonios de la humanidad. Josep F. Valls, catedrático de ESADE, incidió en la sostenibilidad turística, es decir el número de visitantes que queremos tener para mantener el equilibrio entre esos visitantes y los ciudadanos y señaló que los destinos como Elche, en cuanto a la estancia media, son los que más están creciendo, al tiempo que cifró en un 53% los visitantes que llegan para contemplar el patrimonio cultural.

La concejal de Turismo, Mireia Mollà, anunció que revisará la página de la wikipedia referida al turismo para actualizarla e insistió que su objetivo es mantener el diseño de la estrategia turística al tiempo que realzar los valores identitarios de ser ilicitanos. El técnico municipal Enrique Pineda describió la tramitación de los patrimonios de la Humanidad y contó cómo la delimitación final de los huertos que forman parte del Patrimonio de la Humanidad se decidió en el último instante en una reunión con representantes culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores. Señaló Pineda que el mantenimiento de los huertos cuesta, a las arcas municipales, en sus diferentes facetas, 1 millón de euros anuales.

Finalmente, Gregorio Alemañ, jefe de la sección de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento ilicitano enfatizó que el palmeral es hoy un recurso turístico por haber sido antes un recurso agrícola, pero señaló que el 55% de los huertos que están en la delimitación de la Unesco no son visitables y que, por ejemplo, sólo el 29% de la Acequia Mayor, como elemento de ese patrimonio es visible. El resto está enterrada.