Distintos colectivos vecinales han mostrado, en los últimos meses, sus dudas sobre los presupuestos participativos. Para empezar, éstos solo serán factibles si el Ayuntamiento puede vender terrenos municipales. Así lo ha reconocido en varias ocasiones el tripartito, que señala que solo puede acometer inversiones o pidiendo préstamos o enajenando bienes propios. El primero en mostrar su preocupación fue el colectivo Dunass. A su juicio, esta situación «fomenta nuevamente una especulación urbanística, repitiendo errores graves del pasado y que choca frontalmente con el proyecto Dunass en uno de sus puntos clave, que propone la cesión de suelo público a la sociedad civil para fomentar la economía verde, no la especulación urbanística». Por su parte, desde la federación de asociaciones de vecinos Dama de Elche se reconoce que «un poquito decepcionados» sí están. Pero al tiempo indican que «es lo que hay», tras explicarles representantes del Ayuntamiento que la actual ley de estabilidad presupuestaria impide destinar a inversiones un dinero que hay que emplear previamente a acabar con préstamos y deudas. J. M.
