La Junta de Personal del Hospital General de Elche ha mostrado su oposición a un reajuste de la plantilla, propuesto por la dirección del centro sanitario, que conlleva destruir varios puestos de auxiliares de enfermería y uno de matrona, para crear nuevos puestos de dirección y de enfermería.
La propuesta planteada por la gerencia del centro sanitario contempla la amortización de tres plazas de auxiliar de enfermería, una plaza de matrona y una plaza de enfermera coordinadora de centro de salud.
En su lugar, se crearía una plaza de adjunto a la dirección de enfermería de Atención Primaria, una plaza de supervisor de enfermería para la Unidad de Hospitalización a Domicilio, y dos plazas de enfermeros para completar la plantilla nocturna de las plantas de hospitalización.
La gerencia del Hospital General considera que la propuesta responde a la necesidad de adaptar los recursos, en cuanto a personal, a las necesidades actuales del centro sanitario ilicitano.
Las plazas que se van a destruir de auxiliares de enfermería y de enfermero de centro de salud corresponden a próximas jubilaciones, mientras que la de matrona sí que va a suponer un despido.
La dirección justifica este despido por el descenso del número de partos que se han registrado en el departamento tras la creación del departamento de Hospital del Vinalopó. Una decisión que los representantes del personal no acaban de entender en un momento en el que se acaba de poner en marcha el programa «piel con piel» para madres a las que se les practica una cesárea.
Así las cosas, la Junta de Personal manifiesta «una absoluta disconformidad con la amortización de las plazas propuestas», ya que consideró que «supone cinco plazas básicas de nuestro departamento, que difícilmente recuperaremos en un futuro inmediato». Desde la Junta de Personal aseguraron, por lo tanto, que se trata de plazas «necesarias ante las deficiencias estructurales existentes en la actualidad en las unidades de enfermería, tanto a nivel de atención especializada como a en atención primaria».
No obstante, los representantes sindicales sí que se mostraron favorables a la creación de los nuevos puestos de dirección propuestos pero «con la dotación presupuestaria correspondiente», y no a costa de perder personal sanitario. Por este motivo, han exigido a la dirección del Hospital General que retire el expediente de modificación de plantilla.
Las plazas de auxiliar de enfermería que se van a dejar sin cubrir pertenecen, según ha podido saber este diario, a la plantilla volante que cubre cada jornada las bajas de personal que pueden surgir en cualquier servicio, o que acuden como refuerzo a aquellos que registran un aumento de actividad, como son Neurología, Cirugía y Cirugía Vascular o Medicina Interna.
En el caso del enfermero que dejará de trabajar en el centro de salud de San Fermín, los representantes sindicales aseguraron que «supondrá una sobrecarga de trabajo para el resto de profesionales, en detrimento de la calidad al usuario y la demora en la atención prestada».
