Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una reunión para recomponer relaciones

César Sánchez «invita» al alcalde a un encuentro en el Palacio Provincial para «revertir» la situación

Carlos González y César Sánchez, en la visita de noviembre. antonio amorós

En una fase epistolar. En este punto se encuentra en estos momentos el «idilio» entre el presidente de la Diputación, César Sánchez, y el alcalde de Elche, Carlos González. Primero fue el regidor ilicitano quien, cansado de que cayeran en saco roto sus críticas por el reparto de fondos entre los municipios de la provincia con cargo al remanente de tesorería de 2015, decidió pasar a la acción con una carta cordial en las formas, pero beligerante en el fondo, en la que hablaba de trato discriminatorio e injusto hacia su ciudad, e incluso denunciaba que el reparto era ilegal. Ante ello, la respuesta no se ha hecho esperar. Debió salir el jueves por correo certificado y electrónico. César Sánchez no ha necesitado ni una semana para enviar una misiva no menos cortés en las formas, ni tampoco mucho menos combatiente. Los reproches, sutiles, pero reproches al fin y al cabo, son más que patentes. En el texto, César Sánchez se dirige personalmente a Carlos González -con tuteo incluido también este caso-, y lo hace para emplazarle a un encuentro en el Palacio Provincial para «revertir» la situación actual, pero también para sacar pecho de que, sea como sea, a Elche acabarán llegando 1,2 millones entre lo que hay en los presupuestos y lo aprobado en ese polémico plan de inversiones.

«Convendrás conmigo que el interés y el bienestar de los ilicitanos, y también del resto de los alicantinos, nos conducen a un encuentro donde la diferencia debe servirnos como una forma de aprender, no de romper», le espeta al alcalde de Elche ya de entrada, en el primer párrafo. Defiende eso, y la «cordialidad» que ha guiado las relaciones institucionales entre unos y otros en los últimos meses. Y todo ello a pesar de que más que fluido ha sido un contacto bastante limitado, más allá de este polémico reparto de fondos .

A partir de ahí, poco menos que viene a echar en cara que la distribución del remanente líquido de tesorería -ése por el que a Elche le tocan 500.000 euros, frente a lo que cae en otros municipios- fue aprobado por todos los grupos políticos representados en la Corporación provincial, incluido el partido del alcalde -el PSOE- y Compromís, su principal socio de Gobierno. De hecho, alude específicamente a las siglas de los cinco grupos representados en la Diputación de Alicante. No hace sangre de forma explícita, pero, ímplicitamente, le reprocha que precisamente los suyos también sacaran este plan por unanimidad, incluido el concejal socialista y diputado provincial José Pérez.

Sánchez admite que sí, que pueden haber otros métodos a la hora de establecer el reparto, «atendiendo a otros criterios que se consideren más justos, como es tu caso». Ahora bien, defiende que lo aprobado en abril es lo más justo para él: es resultado del consenso y «aporta importantes recursos de la Diputación a las poblaciones más pequeñas», alega literalmente. Lo que para Carlos González es la razón de fondo en la que ampara la ilegalidad del reparto, para César Sánchez es un argumento de peso para justificar esa distribución. Eso sí, ni una sola mención a la ilegalidad o a la jurisprudencia argumentada por González.

A partir de ahí, el inquilino del Palacio Provincial tira de calculadora. Elche, según sus números, ha recibido 24,5 millones de la Diputación entre 2011 y 2015, precisamente los cuatro años que estuvo Mercedes Alonso, vicepresidenta de la Corporación provincial, al frente del Ayuntamiento. Además, este año llegarán a la ciudad 1,2 millones entre lo presupuestado y esos casi 500.000 euros del plan de inversiones. Por lo que toca a los 2,1 millones de euros que van para Calpe, Sánchez -también alcalde de este municipio- se escuda en que se trata de «evitar accidentes y salvar vidas».

Ya en la conclusión es donde le insta a dejarse de cartitas y verse cara a cara en una reunión. «Comparto contigo que debemos revertir la situación actual», sentencia, para, por eso mismo, plantear que «estaría encantado de poder abordarlas en un futuro encuentro, amistoso y más cercano que estas misivas, en el Palacio Provincial cuando tu agenda te lo permita». César Sánchez ya estuvo en el Ayuntamiento de Elche en noviembre, Carlos González aún no ha estado en el edificio de la avenida de la Estación de Alicante. Habrá que ver si acepta el envite. De momento, ayer guardaba silencio. Se amparaba el ilicitano en que aún no tenía constancia de carta alguna.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats