Los sanitarios también pueden jugar un papel muy importante en la detección de mujeres maltratadas. Tanto es así que el programa que puso en marcha la Conselleria de Sanidad para detectar casos de violencia de género desde las consultas de los centros de salud, ya ha dado sus primeros resultados. Durante el mes de cribado que la Administración autonómica realizó en febrero, se detectaron 236 casos de violencia de género, y otros 75 sospechosos de serlo, en la provincia de Alicante. Al final, y como resultado, eso supone que los médicos de cabecera detectaron ocho casos de violencia machista al día en la provincia.

La directora general de Salud Pública, Ana María García, destacó ayer en Elche, durante la I Jornada Multidisciplinar en Violencia de Género, que «es necesaria la multidisciplinariedad de todos los agentes posibles para luchar contra la violencia de género». García lanzó este mensaje en un evento dirigido a profesionales sanitarios y del terreno de la enseñanza. «La violencia de género es un problema de primer orden, que provoca muertes evitables y daños psicológicos de gran impacto en la sociedad», aseguró Ana María García.

Por este motivo, ayer se puso sobre la mesa la necesidad de reforzar las tareas de prevención, con medidas como las que se están realizando en las consultas de los centros de salud. En ellas, desde hace unos meses, los médicos tratan de advertir casos de violencia de género, a través de un cuestionario.

Y es que preguntas sencillas como «¿Qué tal va la cosa» pueden dar pie a que las víctimas de violencia de género acaben confesando su situación, cuando la pregunta viene de una persona de su máxima confianza, como puede ser su médico de cabecera o enfermera del centro de salud.

Durante el mes de febrero en la Comunidad Valenciana participaron 31.678 mujeres en el cribado que realizó Sanidad. De ellas, 2.513 no quisieron contestar a las preguntas de los sanitarios, y 578 confesaron ser víctimas de violencia de género. Además, 170 fueron diagnosticadas como posibles casos. En el departamento 20 de Salud Pública de Elche dieron positivo 20 mujeres.

La directora general de Salud Pública aseguró que «en muchos casos las mujeres que han fallecido por violencia de género fueron antes al médico con contusiones, dolores, malestar, y no supimos detectar el problema». Por eso, insistió la responsable autonómica, «es importante dotar a los sanitarios de las herramientas necesarias para diagnosticar los casos, y trasladarlo a los servicios adecuados».

En el mes de febrero, con el cribado, se llevó a cabo una campaña de concienciación entre los profesionales sanitarios para crear el hábito, y, posteriormente, se pidió la implicación de todos los gerentes de los departamentos de salud para afianzar el programa.

La Conselleria de Sanidad ha catalogado varios indicios de malos tratos en la consulta del médico que son la distribución central de las lesiones, en cabeza, cuello y boca; la rotura de tímpano; y síntomas neurológicos como pérdidas de audición y visión, cefaleas, entumecimiento y hormigueo.

También se pueden considerar indicios los casos en los que la mujer muestra una actitud temerosa, o cuando está evasiva, incómoda y nerviosa ante las preguntas del médico, así como rasgos depresivos, con baja autoestima y sentimientos de culpa no justificados.

Otras alertas pueden ser la falta de cuidado personal; vestimenta que puede indicar la intención de ocultar lesiones; si delante de su pareja busca su aprobación o se siente temerosa de sus respuestas; si la pareja solicita estar presente durante la vista al médico; o si la pareja es muy controladora y siempre contesta él.

Además de la sanidad, la educación también juega un papel muy importante contra la violencia de género, como ayer quedó patente con la visión de expertos que participaron en las jornadas de Elche.