Osman, el refugiado afgano de 7 años con parálisis cerebral que llegó hace una semana a España con su familia, ha salido hoy del Hospital La Fe de Valencia, donde ha sido atendido por más de diez especialistas, y su seguimiento continuará en consultas externas del centro hospitalario.

Fuentes sanitarias han informadode que el estado general del pequeño es "estable" y se ha confirmado el diagnóstico de parálisis cerebral de origen genético, por lo que no requiere cuidados hospitalarios.

A partir de ahora, se llevarán a cabo diferentes acciones para mejorar su calidad de vida fuera del centro sanitario, como es habitual en este tipo de pacientes.

Durante su estancia en La Fe le han visitado especialistas en Pediatría, Enfermedades Infecciosas, Neuropediatría, Nutrición, Genética, Traumatología pediátrica y Rehabilitación.

Además, se le han realizado distintas pruebas en el área de Radiodiagnóstico y Análisis Clínicos, coordinados por la responsable de la Unidad de Atención al Niño Internacional de La Fe, Gemma Ochando.

Los hermanos de Osman, Yamil y Monir, de 8 y 9 años, también han sido atendidos en esta misma unidad y su estado general es "bueno". Se está llevando a cabo el control de vacunación y continuarán el seguimiento en consultas externas de La Fe y en su centro de salud.

Los padres del niño afgano también han sido atendidos por especialistas del Servicio de Medicina Interna y se encuentran bien. Posteriormente tendrán seguimiento en consultas externas para finalizar el estudio con otras exploraciones complementarias.

"Ya son parte del colegio"

Con los brazos abiertos, pero como a cualquier niño que llega nuevo al colegio. Sin distinciones. Así recibió el Colegio Santa Cruz de Mislata, a Yamil y Monir, de 8 y 9 años, los hermanos de Osman, el niño afgano con parálisis cerebral. Ayer tuvieron su primer día de clase y, según la dirección del centro todo discurrió «muy bien, con normalidad».

«En este colegio estamos acostumbrados a recibir a nuevos alumnos durante el año, entre ellos refugiados, por lo que era importante no hacer distinciones, aunque el caso de la familia de Osman haya sido muy mediático», explicó ayer el director del centro, Miquel Ruiz. Según apuntó, la prioridad ahora es que la familia Mohammad recupere la rutina. «Estos niños necesitan, sobre todo, normalidad. Tener la sensación de que son uno más», especificó Ruiz a INFORMACION.ES

El colegio ha puesto en marcha el protocolo específico de acogida y ha concertado una tutoría con la familia. «Es importante explicarle a la familia cómo funcionamos, cómo es nuestro sistema educativo ya que, a veces, existen diferencias entre las expectativas que tienen y la realidad», puntualizó el director.

El centro cuenta con una serie de programas específicos para que, de forma paulatina, los niños aprendan castellano y valenciano, entre otras cosas.

Sobre la importancia de que los niños ya se hayan incorporado a las clases, el docente aseguró que el colegio «es algo básico; estos niños han pasado mucho, nosotros sí que no podemos fallarles».

Los menores fueron acompañados por la mañana por su madre, y se les presentó a sus compañeros y profesores. Pasadas las 16.30 horas era el padre quien los recogía.

Según los profesores, la jornada transcurrió con «absoluta normalidad» en las clases de 2º y 3º de Primaria, donde han entrado los menores. «A partir de hoy son parte de la escuela y nos gustaría que así lo sintieran», aseguró ayer Miquel Ruiz, quien añadió que esperan que los niños «vengan contentos y con ganas de aprender».