Las empresas que nazcan o se asienten en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (UMH) tendrán la oportunidad de abandonar el nido y crecer y desarrollarse en Elche Parque Empresarial, en Torrellano, con alguna serie de condiciones ventajosas o facilidades.

Este al menos es el objetivo para el que se está trabajando desde el Ayuntamiento de Elche, por medio de su empresa pública Pimesa, en colaboración con la Fundación Quorum de la UMH (gestora del Parque Científico), según informó ayer el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez.

En principio, se piensa en que aquellas empresas de base tecnológica, firmas que han nacido a raíz de la investigación generada en la propia UMH, llegado el punto de que ya no tengan posibilidad de crecer más en los edificios del Parque Científico, puedan «mudarse» al polígono industrial de Torrellano para iniciar su expansión.

En este sentido se está redactando desde Pimesa el borrador de un convenio de colaboración con la Fundación Quorum, de manera que se establezcan mecanismos de colaboración entre Ayuntamiento y UMH para facilitar la expansión de firmas gestadas en Elche y su asentamiento en el polígono industrial de referencia de la provincia.

Además, según fuentes municipales, a las empresas emigrantes del Parque Científico se le brindarían una serie de ventajas económicas o de apoyo profesional. Así, por ejemplo, se vería la posibilidad de ofrecer parcelas con unos precios especiales, o se le asesoraría en la búsqueda de naves adecuadas, e incluso acompañamiento profesional en otro tipo de servicios.

Jornada de cara al nuevo PGOU

El campus de Elche tiene que ser un barrio más de la ciudad y un ejemplo de espacio accesible en todos los sentidos, además de referente estético en su arquitectura. Estas fueron algunas de las ideas principales que quedaron apuntadas el pasado lunes en la segunda de las jornadas que comenzaron hace un mes dentro de los trabajos preparatorios de cara a una futura revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En la misma intervino como ponente el arquitecto especialista en diseño de campus Pablo Campos Sotelo, pero también, a modo de mesa redonda, el vicerrector de Infraestructuras de la UMH, Juan José Ruiz; el director en Elche de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), José Ruiz; y el director del CEU, Francisco Sánchez.

Que el entorno condiciona y que además de la calidad docente también está la calidad espacial, sin olvidar que debe ser ejemplo estético y arquitectónico para el casco urbano, fueron otras de las ideas que se expresaron en una sesión que llevaba por título «Elche ciudad joven, Elche ciudad universitaria».

Los protagonistas pusieron también el foco en que la arquitectura tiene que ser capaz de transmitir valores, y no sólo ser un mero contenedor espacial de personas.

También se recordó que el desarrollo de un campus precisa de una visión integral de futuro, puesto que sus infraestructuras se generan a lo largo de mucho tiempo.

«La Universidad tiene que ser accesible, un espacio que esté al alcance de todos, tanto para los universitarios como para aquellos que, por diversas circunstancias, nunca lo serán», afirma el edil de Urbanismo, quien considera que el ponente realizó una brillante exposición, y los integrantes de la mesa redonda, una buena reflexión en el seno de la cual, según el concejal, los responsables del CEU y de la UNED entonaron un cierto «mea culpa» por el hecho de que en 20 años las tres universidades en tierras ilicitanas no hayan sido capaces de colaborar y organizar todos los actos conjuntos que hubieran sido de esperar en beneficio del municipio.