La gestión que se ha llevado en los últimos años en IFA no ha gustado en absoluto al nuevo Consell, el de Puig y Oltra. No es un secreto a estas alturas. Por eso, el Ejecutivo valenciano ha decidido tomar cartas en el asunto y, más allá del relevo planteado en la cúpula -que también-, ha optado poco menos que por arremangarse y reforzar su presencia en el máximo órgano de dirección -el patronato-, para tener un mayor poder de decisión y, lógicamente, de control y fiscalización. Es, de hecho, en el patronato, aprovechando que la Conselleria de Economía nombra a cuatro representantes, donde ha decidido sustituir a los empresarios por tres altos cargos del Gobierno autonómico y por la edil de Empleo de Alicante, Sonia Tirado, de Compromís, además. Y lo hace aprovechando que los estatutos de la entidad recogen esa facultad de Economía para nombrar a cuatro vocales, y aprovechando que IFA es sector público valenciano.

De entrada, estos movimientos provocarán la salida de Francisco Savall, María Mora Marhuenda, Francisco Marín Martínez, y Asunción Martínez, plazas éstas que serán las que ocupen los cargos políticos. Uno de los puestos, que ya estaba cantado desde el principio, será para el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca. No en vano, buena parte de la deuda que arrastra IFA está contraída con el brazo financiero del Consell y la que se mantiene con entidades financieras está avalada por la Generalitat, lo que, a efectos prácticos, es lo mismo. A eso suma que la implicación de Illueca en IFA ha sido máxima, por la deuda evidentemente, hasta el extremo de que por estar el director del IVF también estuvo en la cumbre empresarial del 15-D, convocada por el conseller Rafa Climent para intentar sacar ideas para refundar IFA.

Por otro lado, estará la directora general de Turismo, Raquel Huete, otro nombramiento que se daba por seguro. Lo que se busca es una mayor vinculación y coordinación con un área -la turística- que se tiene como fundamental para relanzar la actividad del recinto.

El tercer alto cargo será el director general de Responsabilidad Social, Josep Ochoa. En la maniobra ha pesado el hecho de que, al igual que Huete, es de la provincia y profesor de la UA. No ha sido el único motivo. También hay mucho de declaración de intenciones. Esta Dirección depende de Transparencia, que, de este modo, entraría junto a Hacienda y Economía. Se lanza así desde Valencia, como quien no quiere la cosa, un mensaje muy claro a anteriores gestores.

Por otro lado, y, como presidente del Patronato, Climent puede nombrar a cuatro representantes más. Ahí sí se ha intentado mantener el perfil empresarial, aunque habrá cambios. Francisco Borja y Enrique Masiá seguirán, pero José Juan Sanchís y Ginés Pérez Ripoll se caen, y serán relevados por Antoni Arques y Manuel Román, en este último caso con un nuevo guiño por parte de Economía, que quiere desmarcar al aún presidente de IFA -y dirigente del sector de la empresa auxiliar del calzado- de las etapas anteriores.

Ahora bien, Economía no sólo ha movido ficha en lo que entre los empresarios se conoce como el Senado de IFA. También hay novedades en el comité de dirección, más allá del nuevo presidente, José Luis Gisbert; y la nueva directora general, Esther Guilabert. Las suspicacias que ha generado en esta nueva era que en el comité estuviera Modesto Crespo Quiles, hijo del expresidente de IFA y de la CAM con el PP, ha llevado a cambiarle por Francisco Candela Pina, otro fichaje en el que se ha primado su faceta docente. Mientras, el representante del Ayuntamiento de Elche, Enrique Martín, se va para que entre el nuevo vicepresidente, Antonio Martínez, que podrá asistir a los patronatos con voz, pero sin voto, a expensas de que se reformen los estatutos de la institución.

En cuanto a los nombres de Coepa, de momento, seguirán todos. Otra cosa es lo que pasará con los de la Cámara. Gisbert estaba por la entidad cameral, lo que le obliga a proponer otro nombre para el comité de IFA. Eso ha hecho que, aprovechando la coyuntura, la institución que preside Garrigós ya esté dándole vueltas a si hace más relevos en el comité y en el patronato de IFA o mantiene a la gente que tiene ahora.

Además, el nuevo presidente de la feria tiene la facultad de nombrar a dos representantes. Por ahora, Manuel Fernández tiene todas las cartas para seguir en esta etapa también como hombre del presidente. Otra cosa es lo que pasará con Luis Ángel Mateo, desde 2011 edil del PP en Elche, que parece ya que está más fuera que dentro.