La concesionaria del proyecto del nuevo Mercado Central de Elche acudía ayer a la reunión con el casi pleno convencimiento de que empezarían a ver el camino despejado. No obstante, la delegación de la adjudicataria se llevó un jarro de agua fría. El gerente de Aparcisa, Álvaro Gordillo, en un principio reticente a realizar declaraciones al término del encuentro y después de las malas noticias, indicó que habrá que esperar a una próxima reunión, para la cual aún no hay fecha. «La paciencia no se nos ha agotado, pero no falta mucho», dijo el representante de la mercantil, quien aseguraba que el problema no residía en realizar nuevas subsanaciones al proyecto. «Cuando no son unos problemas, son otros. Surgen nuevas cosas», lamentaba Gordillo, al tiempo que reconocía que pensaba que la de ayer era la última reunión para poder tener expedito el camino a fin de avanzar hacia la siguiente fase del proyecto, algo que, de momento, continúa en el aire. J. M. G.