La cuenta atrás para el relevo de la cúpula de la Institución Ferial Alicantina (IFA) ya ha comenzado oficialmente, y lo ha hecho después de que el Consell ya haya convocado al Patronato -y al comité de dirección con carácter previo- para el miércoles de la próxima semana. Será ese día cuando se confirme la sentencia para la anterior directiva, y el dirigente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos y propietario de La Ibense, José Luis Gisbert, se haga con la presidencia; Antonio Martínez, con la vicepresidencia; y Esther Guilabert, con la dirección general.

Gisbert sustituirá así al actual responsable de IFA, Manuel Román, que, no obstante, seguirá ligado a la institución, de un lado, con el fin de dar, en la medida de posible, algo de continuidad a la gestión de la feria y, de otro, con el objetivo de desmarcarlo de una etapa -la de años anteriores- que en Valencia no se han escondido a la hora de tachar poco menos de nefasta. Por si con eso ya no fuera bastante, también ha pesado, y mucho, que Román sea el presidente de la patronal del sector de los componentes del calzado, actividad ésta que, hoy por hoy, organiza uno de los certámenes más potentes de IFA. Si a favor de la continuidad de Manuel Román esos son los argumentos que se han utilizado, no menos contundentes son los de Gisbert: se ve como un hombre de consenso en unos tiempos tan revueltos para cualquier cosa que suene a organización empresarial, y hasta ahora no sólo no se ha visto salpicado por guerra alguna -en particular por la que enfrenta a Coepa y Cepyme-, sino que se ha mantenido al margen. A eso se suma que su trayectoria ha estado ligada a la feria prácticamente desde los orígenes, y que, además, es del norte de la provincia -de Ibi, concretamente- lo que casa con esa idea de vertebración territorial que trata de vender el Consell, además, con un empresario de una zona cercana a la del conseller Climent, que, al final, es quien tiene la última palabra.

Mientras, Elche pierde la presidencia, y lo hace después de que en el anterior relevo, el que tuvo lugar en 2013, la entonces alcaldesa ilicitana, Mercedes Alonso, le echara un pulso al Consell -también del PP- con el objetivo de dejar claro que quien debía poner a los presidentes en IFA debía ser el Ayuntamiento, y que, por supuesto, ese presidente debía ser de Elche. La situación llegó a tal extremo que prácticamente cuando el nombre ya estaba decidido hubo que desandar lo andado y buscar otro candidato, que acabó siendo Manuel Román. Ahora, el equipo de gobierno liderado por el PSOE y Compromís quiere marcar distancias con etapas anteriores y demostrarlo con hechos: renuncia a la presidencia, sí, pero, a cambio, gana una vicepresidencia -vacante en la actualidad- para dársela a Antonio Martínez, uno de los hombres de confianza del tripartito -y de los últimos gobiernos municipales que han pasado por el Ayuntamiento de Elche-, y que, en su haber, cuenta con haber sido ya director general de IFA entre 1988 y 1996. El tridente se completará con otra ilicitana, Esther Guilabert, que sustituirá al que hasta hace nada era su jefe directo, Antonio Galvañ. Se evita así un fichaje estrella que podría haber abierto otro frente, y se hace con una persona con un perfil que se quiere aprovechar para dar más promoción a la feria. Por extensión, se contenta a Elche, que mantiene su cuota, y se busca una cúpula más paritaria.

A estos nombramientos, se añadirán los que debe hacer efectivos en los órganos de gobierno tanto la Conselleria de Economía como Rafa Climent en calidad de presidente del Patronato. La idea es que los propuestos sobre el papel por Economía tengan un perfil más político -ahí es donde debería entrar el director del IVF, Manuel Illueca- y los de Climent sean de calado más empresarial. Por ahora, hay varias combinaciones encima de la mesa, pero el resultado final es sólo cuestión de días.