El Derecho debe ser una herramienta para velar por la libertad de las personas, y por eso es importante que haya gente que, desde distintos sectores de la sociedad, se preocupe por el cumplimiento de la justicia. Bajo esta premisa la Asociación Juristas Siglo XXI de Elche reunió ayer a un buen número de personas, relacionadas con la carrera judicial y con otros ámbitos importantes de la sociedad, con el objetivo de reconocer la labor de personas y entidades que trabajan por el cumplimiento del Derecho. La entidad entregó el premio Justiniano al magistrado de Tribunal Supremo José Ramón Soriano, y el premio Juristas Siglo XXI a Amnistía Internacional, en un acto que acogió la capilla del antiguo convento de la Merced.

El presidente de la Asociación Juristas Siglo XXI, Antonio Gonzálvez, subrayó ayer que «la globalización, las nuevas tecnologías, y la estructura laboral nos lleva a una sociedad más moderna, pero, a su vez, menos personal, lo que genera situaciones de injusticia, desigualdad y sufrimiento». Por eso, apuntó Gonzálvez, «el Derecho debe ser una herramienta para velar por la libertad de los individuos». Así las cosas, Antonio Gonzálvez afirmó que «los juristas tenemos la responsabilidad de usar el Derecho para garantizar la libertad de las personas».

El primer premio que se entregó fue el de Juristas Siglo XXI con el que el colectivo quiso reconocer la labor que realiza en todo el mundo Amnistía Internacional. El director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, fue el encargado de recoger el premio asegurando sentirse «cómodo entre juristas».

El director de Amnistía Internacional España recogió el galardón en nombre de los casi 80.000 socios con los que cuenta el colectivo en el país, y dijo que el mismo «nos estimula a seguir siendo independientes». Esteban Beltrán recordó que Amnistía Internacional sólo se nutre de los fondos que recibe a través de sus asociados, y que no aspira a ninguna subvención, con el objetivo de seguir siendo «libres, independientes e incómodos para los gobiernos».

El responsable nacional de Amnistía Internacional lamentó que «la libertad de expresión está en peligro, por la cantidad de países que la restringen». Finalmente, Esteban Beltrán animó a los juristas a seguir luchando por conseguir una justicia universal.

El momento más emotivo del evento llegó con la entrega del premio Justiniano al magistrado José Ramón Soriano, que recibió de manos del presidente de la Sala II del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. José Ramón Soriano recogió el premio emocionado y recordó su estancia en los juzgados de Elche, donde consiguió llevar su juzgado al día, según afirmó, «gracias al gran equipo de personas que tenía a mi lado». El magistrado aseguró que «mi criterio es trabajar día y noche para conseguir llevar el juzgado al día».

José Ramón Soriano llegó a Elche en 1975 y, desde entonces no ha abandonado la ciudad, donde ha recibido numerosos reconocimientos.

El alcalde de Elche, Carlos González, clausuró la entrega de premios asegurando sentirse orgullo por contar con «personas y colectivos que cumplen con su obligación», refiriéndose a los premiados. El primer edil también destacó el trabajo que, desde su fundación, realiza la Asociación Juristas Siglo XXI apostando por la formación y la organización de actividades para mejorar el trabajo que realizan los profesionales del mundo del Derecho.