El modelo de Convielx consiste en formar a algunos profesores en mediación, educación emocional, acoso... y que trasladen esos conocimientos al resto del claustro y en crear una Comisión de Convivencia que lleva un seguimiento semanal. A los alumnos expulsados de clase se les lleva a un aula de atención inmediata o a un aula de convivencia, muy distintas de aquellas de hace unos años en las que se «castigaba» a quienes protagonizaban conflictos, pero además se crean Observatorios de la Convivencia, formados por alumnos (instruidos a su vez) que son lo encargados de actuar cuando hay conflictos, participando activamente en la prevención y resolución de posibles conflictos.

No son «chivatos» y los demás estudiantes no les perciben así, aseguran, sino que son formados por el Departamento de Orientación en técnicas de comunicación y escucha activa para constituir un equipo capaz de mediar entre lo alumnos y mejorar sus relaciones. El colofón de esa estructura que ha impregnado ya a lo largo de los años la realidad cotidiana de los 15 institutos de Elche, es el programa de «tutoría entre iguales» (TEI), por el cual cada alumno que accede en Primero de Secundaria tiene un «tutor» de Tercero a quien acudir siempre. e. g. b.