La «beauveria bassiana» es un hongo autóctono que en Elche se viene empleando como «antídoto» biológico contra el picudo rojo en su amenaza sobre el Palmeral ilicitano desde hace unos años. Los buenos resultados del trabajo exterminador que viene realizando sobre el escarabajo han dado pie a que el Ayuntamiento de Elche haya decidido ampliar su radio de acción.

Hasta la fecha, el citado hongo, totalmente inocuo para el resto de flora y fauna, se había venido aplicando de forma experimental exclusivamente en el huerto de Bernia. Unas 300 palmeras han venido a ser auxiliadas por este hongo durante este tiempo, una lucha biológica que en Elche también se combina con una serie de medidas químicas contra el escarabajo.

En vista de que los resultados están siendo positivos, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Elche decidió aprobar ayer un nuevo convenio con la empresa Glen Biotech (una spin-off de la Universidad de Alicante), responsable de este iniciativa.

En este caso se van a destinar 25.000 euros de las arcas municipales para que mediante este convenio la experiencia en el huerto de Bernia se extrapole a otros cuatro, entre ellos el Parque Municipal.

El concejal de Medio Ambiente, Antonio García, relataba ayer que, de este modo, de 300 palmeras se pasará a 2.000 palmeras donde el hongo podrá combatir el picudo rojo.

En el Parque Municipal, no obstante, no todos los ejemplares se van a ver «protegidos» por este hongo. De hecho, solo se cubrirán algunas zonas específicas que los técnicos conocen de antemano y que son las más afectadas. Es decir, se ha tenido que priorizar porque el tratamiento tiene su coste.

De igual modo, también se llevará una acción similar en los huertos de la Cuerna, Felip y en la parcela con palmeras que no fueron arrancadas en su día del Hort del Gat. Cabe recordar que en dos parcelas sí fueron eliminadas las palmeras puesto que el picudo había campado completamente a sus anchas, a pesar de haber sido en el pasado este enclave la sede la Estación Phoenix.

El hongo «beauveria bassiana» entra en contacto con el tejido del picudo, penetra en su interior y libera una sustancia conocida como beauvericina, lo que le provoca la muerte en un periodo de dos a siete días.