Si a veces ya se hace complicado elegir una canción cuando nos apetece escuchar música y recurrimos a aplicaciones como Spotify, seleccionar el podcast (programas de radio colgados en Internet) adecuado, entre los miles y miles que hay en la red, no se antoja fácil. La plataforma que se ha inventado la navarra Ana Ormaechea en Nueva York trata de servirte los mejores en español y ayuda a los creadores de los mismos a obtener la mejor difusión. La idea es buena pero...

¿No cree que es un problema que, a pesar del tiempo que llevan los podcast entre nosotros, en artículos como éste tengamos que seguir especificando lo que son exactamente?

Monté Cuonda porque se supone que nos encontramos en el momento del renacer de los podcast. En Estados Unidos, una serie en formato podcast denominada «Serial» está arrasando y reúne a un millón de oyentes cada semana. Los smartphones han beneficiado la recuperación de este formato y, de hecho, ya existe publicidad específica para el mismo.

Eso demuestra que usted tiene olfato y conocimientos sobre nuevas formas de monetización en el mundo de la información.

Sobre todo estoy especializada en el emprendimiento. El año pasado hizo un master en una universidad neoyorquina sobre monetización y analizamos modelos de negocio que están triunfando dentro del mundo de la comunicación. Entre ellos Buzzfeed, que se dedica a generar «branded content» (contenidos vinculados a marcas). A mí por ejemplo me encanta el proyecto Contently, que se dedica a poner en contacto a periodistas de renombre con firmas para que les elaboren contenido.

Todos suena muy publicitario y a que la información está en manos de las marcas...

¿Y antes no lo estaban? Los medios de comunicación, desde sus inicios, siempre han dependido mucho de las empresas que les aportaban publicidad. Ahora se está jugando con esos límites.

También es consultora de medios en una empresa que desarrolla estrategias innovadoras. ¿Qué es lo que más están pidiendo para ponerse al día?

Según el medio. Lo primero que tienen que hacer es dar un paso atrás y ver dónde poner el foco. Hay algunos que quieren ser más móvil, otros más social... El problema con las redes sociales es que, aunque son canales de distribución muy buenos, han provocado que se pierda un poco la fidelidad con la cabecera. Es decir, mucha gente se entera de noticias a través de Facebook y después no sabe decirte a qué medio pertenecía cuando le preguntas. Hay que reforzar eso, para no perder esa identidad de cara a los lectores.

Vive entre Madrid y Brooklyn. ¿Ha encontrado muchas diferencias en el sector de la comunicación?

En España somos mucho más conservadores con el emprendimiento. En Nueva York, y en diferentes puntos de Estados Unidos como Silicon Valley, emprender es una opción más. Casi tan normal como echar un currículum. Aquí cuando le dices a tus padres que vas a dejar tu trabajo fijo en un medio de comunicación para montar una «startup» se te quedan mirando con cara rara.

En su conferencia en la Universidad Miguel Hernández va a hablar del fin del «mobile first». ¿Eso qué es exactamente?

Los medios de comunicación han pasado varias etapas. Desde el «digital first» (potenciar la parte digital ante todo), al «mobile first» (la móvil) o la «social first» (la de redes sociales). En mi opinión, el gremio está demasiado centrado en los formatos y en lo que todos deberíamos poner nuestro foco de atención es en el usuario, que va más rápido que nosotros a la hora de consumir información. Tenemos que tener claro cómo la consume, desde dónde, a qué hora y, en función de todos esos factores, qué tipo de contenido. Solo eso nos permitirá ser lo suficiente dinámicos y rápidos, para poder ir adaptándonos a él.