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Un proyecto para crear escuela en Elche

El colegio Sagrada Familia involucra a los padres en la mejora de la educación de sus 248 alumnos

Los padres ayudan a pintar el patio del colegio Sagrada Familia, un proyecto que está gestionado por la Fundación Caja Mediterráneo. sergio ferrández

Los escolares del colegio Sagrada Familia de Elche han visto cómo sus aulas, su patio y su comedor han cambiado de rumbo, gracias a la implicación de los padres en la mejora del centro. Los familiares de los 248 alumnos de las dependencias escolares, ubicadas en el polígono de Carrús, bien pueden ayudar a reparar una puerta, o también tienden una mano a pintar el recreo.

La dirección del colegio, contruido por la CAM hace 57 años en la época dorada de su obra social, está en manos ahora de la Fundación Caja Mediterráneo, que ha decidido dar un impulso a estas instalaciones y crear comunidad en torno a los padres de los escolares. «Su edificación fue un ejemplo de solidaridad educativa en un barrio humilde de Elche, pero la gestión de este centro, que años después de su apertura consiguió ser concertado, no fue prioritaria para la entidad bancaria, por lo que ahora, desde la Fundación hemos querido atender sus necesidades y darle un empujón», señala Manuel de Barros, patrono de la Fundación.

Así las cosas, conscientes de los aprietos por los que pasaba el colegio, Caja Mediterráneo ha invertido 16.000 euros en alicatar las aulas, colocar nuevas canchas de baloncesto y adecuar los grifos de las instalaciones. «Hemos puesto en marcha una campaña para incentivar que los niños vengan al comedor y hemos pasado de tener 28 comesales a 80, por lo que hemos casi triplicado la cifra y hemos creado puestos de trabajo», apunta Manuel de Barros.

Y es que, tras un largo periodo sin inversiones y con necesidades de mantenimiento, el centro de enseñanza de Infantil (con cabida para escolares de tres años desde este curso) y de Primaria ha logrado dar un salto de calidad. «Lo que recibían de Conselleria daba apenas para el gasto corriente del colegio. Ahora estamos creando iniciativas con las familias con el objetivo de mejorar también la educación de los niños», explica el patrono de la Fundación. Ejemplo de ello, es que para conseguir comprar pizarras digitales para las aulas, los padres se involucran pagando un euro simbólico para ver jugar a sus hijos un partido de fútbol. Con ello, el proyecto educativo se ha convertido en un referente para crear escuela.

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