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Una vida comprometida con Elche

El ilicitano Ricardo Caballero recibe hoy un homenaje por su labor en el terreno social y deportivo

Ricardo Caballero, en su domicilio mostrando imágenes de su etapa en el Ilicitano. antonio amorós

La sociedad ilicitana rinde hoy homenaje a uno de sus paisanos ilustres, Ricardo CaballeroRicardo Caballero. Empresario, deportista y persona destacada en el ámbito social de la ciudad, al que familiares y amigos quieren reconocer a sus ochenta años de edad.

Ricardo Caballero se confiesa un gran amante de Elche, de su ciudad y de su gente. Su vida como deportista empezó, como él mismo indica, «jugando al fútbol en los campos de la carretera de Dolores con un balón de tela, hasta que empezó a jugar en el Ilicitano», un equipo del que nunca quiso despegarse. «Jugaba primero con el Ilicitano, y, cuando acababa la temporada, con otros equipos de alrededor, como el Crevillente, Callosa o el Almoradí, pero lo primero era el Ilicitano». Caballero reconoce que el Barça se fijó en él, y le hizo una propuesta, pero que «no me quería mover de Elche, así que dijimos que no».

Otra de sus pasiones de juventud era la bicicleta, donde también destacaba. Sin embargo, explica, «mi padre decidió vender mi bicicleta porque por aquellos años las carreteras eran de piedra, y resultaba muy peligroso. Yo me conformé».

Así, Ricardo Caballero fue creciendo y formándose como persona. En el terreno profesional trabajó en la empresa de calzado Naca, que fundó su padre, Narciso Caballero. Desde ella, demostró su generosidad a través de patrocinios en todos los ámbitos de la sociedad.

Siguió vinculado al deporte llegando a ser directivo del Elche. Caballero confiesa que «los tiempos han cambiado mucho. En mis tiempos nos dedicamos a buscar jugadores en zonas donde nadie buscaba, como Extremadura, desde donde salieron buenos deportistas». Y es que el ilicitano sostiene que «todos los futbolistas podrían jugar en Primera División, y más ahora que empiezan a formarse desde pequeños».

Ricardo Caballero fue uno de los responsables de que el estadio Martínez Valero fuese una de las sedes del Mundial de Fútbol de 1982, donde formó parte del comité organizador. «Había que elegir a Alicante y Murcia, pero el campo de Murcia no reunía las condiciones, por lo que conseguimos que la sede fuese Elche, y fue una oportunidad para ver partidos de ese nivel», recuerda el ilicitano.

En el terreno social destacó su llegada al Casino de Elche, que levantó. «Pusimos en marcha las puestas de largo de las damas, y traje a muchos personajes importantes, como el astronauta Neil Armstrong», apunta Caballero, a la vez que recuerda que «intentamos trasladar el Casino al Huerto de San Plácido, pero el Ayuntamiento no lo vio conveniente».

En la actualidad, Caballero es el presidente del colectivo Amigos del Villalobos, una entidad que, como explica, «surgió para salvar un establecimiento tradicional del centro que iba a cerrar».

Cita

El homenaje a Ricardo Caballero se celebrará esta mañana, a las 12.30 horas en el Centro de Congresos «Ciutat d'Elx», con un posterior almuerzo en el Hotel Huerto del Cura.

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