Una gran decepción y enfado fue lo que se llevaron ayer a casa, tras reunirse con el equipo de gobierno, los placeros del Mercado Central que aún continúan en el viejo edificio, así como vendedores del entorno de la plaza de las Flores, un colectivo de una docena larga de profesionales que desde el principio se ha mostrado en contra del nuevo proyecto. En la reunión a la que fueron convocados ayer por la tarde-y que se produjo dos días después de la mantenida entre el tripartito y los vendedores del mercado provisional, y que se saldó con buen sabor de boca- se les dio a entender prácticamente que su desalojo es casi inevitable y que, incluso, puede ser cuestión de semanas, según pudo saber ayer este diario.

Los argumentos del alcalde, Carlos González, quien estuvo acompañado, entre otros, por José Manuel Sánchez, edil de Urbanismo, y Mireia Mollà, que encabeza la comisión técnica del Mercado Central, se basaron en que ahora mismo todo apunta a que el tripartito -sin gustarle para nada el proyecto que adjudicó en su día el anterior Gobierno del PP- se está quedando sin argumentos legales ni técnicos para oponerse por más tiempo a cumplir con un contrato legalmente firmado.

El Ejecutivo sabe que en nada la concesionaria seguramente resolverá las últimas subsanaciones pendientes y que, tras ello, deberán comenzarse las catas y excavaciones arqueológicas. Ello conllevará el desalojo de los «resistentes» en el Mercado Central.

Resumido así, el mensaje que se lanzó cayó como una bomba entre los vendedores, en una reunión que se tornó bastante tensa y en la que se llegó a criticar a los componentes del tripartito por haber cambiado de bando y haberles engañado.

Los representantes del equipo de gobierno, pese a comunicarles que ayudarán en lo posible a los vendedores a reubicarse en otros puntos, incluso en los mercados de plaza Barcelona y plaza Madrid, tuvieron que aguantar el tirón ante las caras que se encontraron, puesto que los opositores se mostraron muy indignados, al tiempo que éstos les recordaron lo que recogían sus programas electorales al respecto, según pudo saber este medio. Ante ello, todo apunta que estos vendedores no se van a rendir fácilmente y seguirán defendiendo su puesto de trabajo en el Mercado Central. Desde el equipo de gobierno se rechazó realizar comentario alguno tras la reunión y se remitió a una valoración que hará hoy.