Agentes de la Policía Local de Elche detuvieron ayer por la tarde, sobre las 17 horas, a cuatro menores de edad que, lógicamente, circulaban sin carnet de conducir y, además, en un vehículo robado, según informaron fuentes de la investigación. Los efectivos interceptaron a los jóvenes, de entre 13 y 15 años, en la zona del huerto de Travalón, en la parte más cercana al estadio Martínez Valero. No obstante, al percibir la presencia policial, los menores trataron de darse a la fuga. Fue así como se inició una persecución que llegó hasta el barrio de San Antón y, finalmente, a Los Palmerales, donde los agentes consiguieron cortarles el paso.

Una de las parejas de Policía estaba haciendo el servicio ordinario cerca del campo de fútbol, cuando vio a los jóvenes hacer trompos, derrapes y otras maniobras temerarias con el furgón en el que viajaban. Visto lo visto, se decidieron a darles el alto, sin que sirviera de mucho, ya que se acabaron dando a la fuga. Ante ello, dieron la alerta por la emisora y empezó la persecución.

Prácticamente todos las patrullas que estaban de servicio ayer por la tarde se vieron obligadas a participar en el operativo. Como resultado de este despliegue, se acabó arrestando a los cuatro menores, de los que tres deben pasar ahora a disposición de la Justicia, mientras que el cuarto, de 13 años, fue puesto en libertad, al ser inimputable por su edad.

En el atestado, se les atribuye un delito de robo de vehículo y otro contra la seguridad vial, no ya sólo por conducir sin permiso, sino también por las numerosas infracciones que fueron cometiendo en su intento de fuga. Circularon en dirección contraria, chocaron con balizas y obligaron a otros coches que iban de forma correcta a apartarse para evitar colisionar con ellos, y hasta con algunos llegaron a golpearse hasta el punto de que, cuando se les cerró el paso, ese le había desprendido una de las puertas a la pequeña furgoneta de Nissan del modelo Vanette.