«Ver a niños descalzos caminando a dos grados me dejó petrificado. En los campos de refugiados, como en LesbosLesbos, hay un problema muy serio de calzado. Hay gente que camina 60 kilómetros cada día para llegar hasta Alemania en busca de una nueva vida y les hace falta zapatos», relata Roberto Hurtado, ilicitano y médico que vivió en primera persona la tragedia de la inmigración derivada de la guerra de Siria.
La congelación y la hipotermia asolan a miles de personas llegadas a la isla griega tras huir de la pesadilla que invade sus hogares. Enfermedades que se agravan en las condiciones extremas en las que viven los refugiados, tal y como recuerda el sanitario.
Por ello, tras una experiencia que marcará su vida para siempre, Hurtado, a través de a Asociación de Ayuda a Refugiados Sirios de Elche, pensó en hacer un llamamiento a la sociedad ilicitana, como cuna del calzado español, para enviar zapatos a los refugiados de Lesbos. Fruto de diversas charlas para divulgar el infierno con el que se encontró el médico en los campos de refugiados, de campañas por las redes sociales, cartelería... la próxima semana partirán desde Elche más de 1.500 kilos de cajas con calzado y ropa rumbo al campamento de Idomeni,en la frontera con Macedonia.
Y es que, la desesperación que viven miles de huidos de la guerra de Siria ha llegado al corazón de empresas, particulares y anónimos, que han querido tender su mano a una causa que conmueve al mundo entero.
«Gioseppo ha regalado más de 300 pares, mientras que hay otras entidades que han donado o han comprado a cosa hecha para enviarlos. La empresa de componentes Hijos de Óscar Botella también ha colaborado económicamente y el lavadero Torreauto nos ha cedido su espacio para almacenar todo el material. Elche es una ciudad zapatera y si cualquier empresario se anima perfecto, cualquier ayuda es poca», señala el médico profesional del Hospital de Vega Baja.
Sin embargo, no es la primera vez que la Asociación Ayuda a Refugiados Sirios en Elche envía material a Lesbos. El colectivo ya ha mandado ropa y alimentos, gracias a la colaboración de otras cadenas de supermercados, como Dialprix, Hiperber y Aldi, según su voluntario. Desde que empezaron en septiembre hasta ahora, han destinado más de 40 toneladas de ayuda humanitaria. Para seguir recaudando fondos, la asociación celebrará el próximo viernes, 8 de abril, un concierto benéfico de Zarzagán Celtic Band, en el club de cultura y ocio alternativo de la calle San Pere. Habrá dos pases, uno a las 20.30 horas y otro a las 22 horas y antes de la actuación la entidad explicará su labor de cooperación.
«Es vital ayudar a estas personas. A lo largo de mi experiencia como médico me he enfrentado a situaciones impactantes, pero nunca me había quedado paralizado y allí sí. Fue superior a mí», recuerda el ilicitano. Tras dejar atrás esa lección de vida en Lesbos, el médico no descarta regresar a un escenario de muerte y de olvido, en el que, según admite, las enfermedades no cesan y el caos reina cada día.
