El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha desestimado el recurso presentado contra el Proyecto de Reforma Interior (PRI) del Mercado Central, presentado en su día por un colectivo de vendedores y por otros comerciantes de la zona.

Según se encargó ayer de recordar Mercedes Alonso, edil del PP y bajo cuyo anterior gobierno se adjudicó la obra para tirar abajo el actual edificio y, así, poder levantar uno nuevo con otra filosofía, en dicha plataforma, entre otros, se encuentra el tripartito que ahora mismo conforma el Ejecutivo local (PSOE, Compromís y Partido de Elche). La portavoz de la junta de gobierno, Patricia Macià, señaló ayer que el Gobierno «asume» la decisión judicial y que ya se trabajaba con esta posibilidad. «Cuando la empresa entregue los documentos requeridos, los técnicos municipales, como se acordó con la empresa, dispondrán de 15 días para comprobar que las deficiencias se han corregido, siendo entonces cuando se decidirá el posicionamiento final que se adopta», dijo ayer.

Por su parte, Mercedes Alonso pidió al tripartito que «defina si quiere un lavado de cara sin aparcamiento subterráneo y que lo haga ya, o que acometan el nuevo Mercado Central. Que decidan una cosa u otra, pero que lo digan ya».

EL TSJ entiende sobre el PRI que «puede gustar más o menos» pero «no puede» anularse «en base a motivaciones objetivas» al tratarse de una ordenación que «está suficientemente justificada» y que «en absoluto puede calificarse de arbitrario o carente de justificación». La resolución no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, algo que es muy posible que hagan al menos parte de los placeros denunciantes.