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Viajar en el tiempo en 3D

Un documental que reconstruye virtualmente el templo de La Alcudia, finalista del Festival de Cine Arqueológico de Castilla-León

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Viajar en el tiempo en 3D sergio illescas

El documento audiovisual realizado por el investigador alicantino Pedro Peña, a través de la tecnología 3D, permite al espectador realizar un ejercicio que hasta ahora solo se daba en la mente de los arqueólogos, en base a hipótesis y estudios de los restos encontrados. En un cortometraje de cinco minutos, Peña va reconstruyendo, paso a paso, el templo ibérico de La Alcudia, del que actualmente solo se puede ver una reproducción de sus muros en el yacimiento de la antigua Illici.

Gracias a la tecnología virtual, recupera las paredes, los tejados, las ventanas, los objetos, incluso las texturas... Una recreación que permite ver el antiguo edificio de adobe desde todas sus perspectivas y que casi te hace sentir dentro de la que hace más de dos mil años fue una de las construcciones más importantes de la parte meridional de la región ibérica.

«El grado de exactitud del vídeo lo avala toda una investigación que me sirvió de trabajo de final de máster y que cuenta con el visto bueno de la Fundación Universitaria de Investigación Arqueológica. Ya me gustaría que cineastas como Ridley Scott tuvieran el mismo rigor a la hora de recrear entornos antiguos en películas como "Gladiator", donde se pasan la mayoría de investigaciones por el arco de triunfo», bromea Pedro Peña.

De momento, la pasión de este arqueólogo por enebrar sus conocimientos arqueológicos con programas informáticos como Autocad o 3D Studio Max le ha colocado entre los cuatro finalistas del I Festival de Cine Arqueológico de Castilla y León. El próximo domingo se sabrá si su «Reconstrucción virtual del templo ibérico de La Alcudia de Elche» es la obra vencedora de este certamen.

Pero no es el único éxito arqueológico que ha conseguido este profesor de Historia con su pieza audiovisual. También ha abierto el debate sobre las teorías en torno a este templo de algunos de los investigadores que han escrito sobre el yacimiento de La Alcudia, como el ilicitano Rafael Ramos.

«La recreación virtual en arqueología, además de darte una visión más palpable de la construcción, te permite verificar diferentes hipótesis sobre la misma. Por ejemplo, Rafael Ramos consideraba que este edificio contaba con unos capiteles protoeólicos que encontró entre los restos de la basílica paleocristiana, construida siglos después sobre el templo ibérico. Dicha basílica está datada en el siglo IV después de Cristo. El edificio ibérico es del V antes de Cristo y los capiteles datan del VI antes de Cristo. Matemáticamente, la hipótesis de Ramos podría ser acertada, al datarse los capiteles un siglo antes que el templo, pero al haber sido encontrados entre los restos de la edificación paleocristiana -de casi diez siglos después- se produce lo que en arqueología se llama falta de fiabilidad estratigráfica, por lo que yo no los incluyo en mi recreación», indica.

También cuestiona que Ramos, en sus afirmaciones sobre el yacimiento, defendiera que el edificio no contaba en su parte inferior con un zócalo de piedra, lo que lo convertía en una construcción insólita, ya que lo normal es que este tipo de obras arquitectónicas, en esa época, tuvieran esta clase de base. «He aportado la única evidencia que desmonta esta teoría. En el dibujo que Ramos hizo, colocaba en el centro del templo una mesa de ofrenda que dijo que encontró hundida 26 centímetros en el suelo. Desde mi punto de vista, este dato no concuerda con otras mesas parecidas en diferentes yacimientos que no estaban hundidas. Creo que Ramos no excavó el último estrato del yacimiento, y, por lo tanto, no dio con el zócalo de piedra. Yo sí lo introduzco en el vídeo», argumenta. Tampoco dispone dentro del templo a la Dama de Elche, aunque eso es algo que ya aclaró hace años una investigadora en el Museo de Arqueología Nacional (MAN), cuyo análisis probaba que se trataba de una escultura funeraria y, por lo tanto, se piensa que estuvo guardada en una tumba.

Alejandro Ramos, hijo de Rafael Ramos y actual director del yacimiento de La Alcudia -en el que Pedro Peña estuvo trabajando e investigando-, asegura que respeta y valora el trabajo de su compañero de gremio, «aunque también hay que puntualizar que para tener un mejor conocimiento de un hallazago arqueológico hay que excavarlo y no solo basarte en estudios y en libros desde un despacho». No obstante, puntualiza que ya han pasado décadas desde que su padre excavó el templo, «y es bueno que se genere debate al respecto. Eso es que se mantiene el interés y confrontando opiniones vamos sabiendo más sobre nuestro pasado».

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