La temperatura totalmente primaveral de la que se pudo disfrutar el Viernes Santo en Elche hasta ya entrada la noche, cuando se registraron incluso más de 17 grados, hizo que las calles estuvieran llenas para presenciar la Procesión General de Cofradías y Hermandades y el Santo Entierro en la que tomaron parte una docena de entidades.

La tarde comenzó con la exposición -a las 16 horas- de los tronos participantes en la plaza del Congreso Eucarístico, desde donde más tarde partió la procesión.

Así, una a una fueron sacando sus tronos por las calles las cofradías de La Samaritana, El Lavatorio, la Oración en el Huerto, Nuestro Padre Jesús Rescatado, la Negación de San Pedro, La Verónica, María Santísima del Mayor Dolor y San Juan Evangelista, el Nazareno, el Santísimo Cristo de la Reconciliación, el Descendimiento de la Cruz, el Santo Sepulcro y la Virgen de los Dolores, que como es tradicional cierra la procesión.

Incidente

Un grupo animalista protagonizó una protesta a la entrada de la cofradía de la Oración en el Huerto en la Plaça de Baix. Allí, realizaron una sentada con pancartas en contra de la presencia de tordos en el trono de este paso. La Policía Local intervino y la procesión continuó sin más incidentes.

Por otro lado, este año esta procesión tenía el incentivo de ser la primera salida para dos cofradías que el lunes tuvieron que suspenderla por la lluvia que caía y que el viernes pudieron resarcirse, como fue el caso de El Descendimiento y la Negación de San Pedro.

Como es habitual, la tarde comenzó con un ambiente familiar con multitud de niños en las calles y participando en la procesión y se fue volviendo más solemne a medida que llegaba la noche. Así, se finalizó con una atmósfera de recogimiento y luto que acompañó al Santo Sepulcro -y la «Mare de Déu de les Bombes».

Mandato

El presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa, Francisco Javier García Mora, que se despide de su cargo y no optará a la reelección, destacó la gran cantidad de gente que acudió a ver la procesión y la agilidad del paso de las cofradías, ya que se cumplieron los tiempos. García Mora finaliza su mandato al frente de la Semana Santa y considera que es tiempo de dejar que venga una persona nueva ya que «no es bueno que los cargos se perpetúen».