Desde que el pasado viernes se inaugurara la XXII Exposición de Bonsáis, no han sido pocos los ilicitanos que han querido acercarse a la rotonda del Parque Municipal para disfrutar y aprender de los misterios de la pequeña naturaleza. De esta forma, durante estos dos días de apertura, alrededor de 3.000 personas han pasado por este enclave ilicitano, para conocer mejor los 120 árboles, de 50 especies distintas, que componen la muestra. La exhibición, que concluye hoy tras un horario matinal (de 10 a 14 horas), tiene como objetivo dar a conocer el mundo del bonsái a aquellas personas que todavía no lo han descubierto y podrían estar interesadas. Por ello, entre las muestras escogidas se exponen desde las piezas más comunes, hasta los árboles más longevos o que destacan por su singularidad en la zona.

Los árboles más comunes, que tienen su representación en la exposición, son los ficus, los olmos chinos o los acebuches (o olivos salvajes). Sin embargo, los bonsáis más longevos suelen ser los olivos, ya que en la muestra se observan piezas de entre 100 y 150 años de edad.

Además, como expresó José Antonio Cano, secretario del Elx Club Bonsái, «hay otras especies que destacan por su singularidad y escasa frecuencia en la zona. Algunas de ellas son el ciruelo de Natal, de origen sudafricano, que tiene la particularidad de hacer frutos rojos como el ciruelo, el falso ciprés Hinoki, que es más común de zonas frías, y el metrosidero, una especie bastante inusual en los alrededores, y el haya púrpura, cuyo signo de distinción es que realiza la hoja roja». Asimismo, también hay muestras de gran calidad del maestro de bonsái Jaume Canals.

No obstante, el Elx Club Bonsái organiza dos cursillos de iniciación anuales para aquellas personas interesadas en la temática. El próximo se realizará durante el mes de abril, por lo que ya se ha abierto el plazo de inscripción, mientras que el segundo cursillo tendrá lugar durante septiembre. En estos se realizan tanto clases teóricas para comprender mejor el entorno del bonsái, como prácticas donde se enseñan todos los cuidados necesarios para tener este tipo de árbol, es decir, se aprende a podarlos, trasplantarlos, alambrarlos, etc.