Miles de personas se congregaron ayer a las puertas de la parroquia El Salvador para ver la salida de una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa ilicitana, la de la Mare de Déu de les Bombes. La plaza de El Salvador se quedó diminuta para albergar a los miles de fieles que a las 21 horas esperaban ansiosos la salida de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, que apareció con sólo unos minutos de retraso.

La tripleta, formada por José Antonio Beneyto, Ana María Crespo y Esther Sanmartín, fue la encargada de abrir el cortejo, que fue seguido por un nutrido grupo de cofrades. Tras ellos, hizo acto de presencia el trono de la Virgen que salió a la calle mientras sonaba la canción «Aromas ilicitanos», despertando las emociones del público presente. Una vez en la calle, la Mare de Déu de les Bombes puso rumbo hacia la calle Salvador, mientras recibía pétalos de flores que tiraban los vecinos desde los balcones.

El cortejo la cerraban el clero y miembros de la corporación municipal, entre los que no estaba el alcalde, Carlos González, que prefirió seguir la salida de la Virgen como un vecino más, y dejó que fuese la edil de Cultura, Patricia Maciá, quien presidiese la procesión de la Mare de Déu de les Bombes.

Así, el Miércoles Santo ilicitano se vivió ayer con mucha intensidad y participación, debido al día festivo de hoy, una jornada de Semana Santa que había arrancado sobre las 18 horas con la procesión de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor, una procesión marcada por la alta participación de niños, debido a la vinculación de la entidad con el Colegio Salesianos San Rafael, desde donde inició su estación de penitencia. Los niños de esta hermandad del Amor repartieron multitud de caramelos.

La segunda hermandad que salió ayer a la calle fue la de Nuestro Padre Jesús de Pasión y Nuestra Señora de la Merced. Una entidad que esté año ha aumentado significativamente su cortejo y adelantado su salida dos horas. La Merced inició su estación de penitencia desde la parroquia de San Juan Bautista, y sus cofrades presentaron las nuevas vestas. Una treintena de cofrades que participaron en la procesión con túnicas de color blanco, y con el escudo de la hermandad en la parte delantera del capirote. La entidad también añadió a la imagen de Nuestro Padre Jesús de Pasión tres potencias.

Otra novedad con la que se encontraron las miles de personas que ayer se echaron a la calle para contemplar el paso de las procesiones, fue la que presentó la Real Muy Ilustre y Venerable Cofradía de los Estudiantes de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo de la Penitencia, que sacó al Cristo sin trono, llevado directamente al hombro por sus costaleros. La entidad decidió incorporar este cambio para conmemorar el año de la misericordia, instaurado por el Papa Francisco, así como por una cuestión de organización de costaleros, ya que al realizar relevos de seis, la hermandad repartió mejor la carga de la imagen entre sus veinte costaleros, y no tuvo la necesidad de pedir costaleros a otras cofradías para llevar el trono.

Uno de los momentos más emotivos de la estación de penitencia de la cofradía de los Estudiantes, fue, un año más, el saludo del Cristo a la Virgen de la Asunción, en el puente de Santa Teresa, mientras se interpretaban motetes.

El Cristo de los Estudiantes inició su procesión desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, desde donde más tarde también salió la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Rescatado. Esta cofradía volvió a celebrar una estación de penitencia marcada por la austeridad, y presentó nuevos detalles en el trono, como un puente para sustentar la campana, o la adquisición de un incensario.

La última cofradía en participar en el Miércoles Santo ilicitano fue la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, una imagen que, como volvió a quedar evidenciado, genera mucha devoción entre los ilicitanos.

Además, el Nazareno contó, por primera vez, con mujeres en la escuadra de romanos, y, en contra de lo que se había anunciado, no puso presentar la escultura de un angelito como soporte final de la cruz. La cofradía comunicó que, por motivos imprevistos, el escultor Ricardo Tormo, no ha podido finalizar a tiempo la imagen del ángel, que está en fase de policromía, y será el próximo año cuando se incorpore al trono del Nazarenos.