El aeropuerto de Alicante-Elche tenía hoy programados seis vuelos con Bruselas-Zaventem. Según ha informado Aena a medio día, dos de ellos han sido directamente cancelados y cuatro seguían pendientes de instrucciones por parte de las autoridades aeroportuarias belgas. Sí han llegado esta mañana pasajeros del otro aeropuerto de la capital belga, Bruselas-Charleroi, que después de su aterrizaje relataban que han tenido que atravesar medidas y controles de seguridad más exhaustivos que de costumbre.

Petrea, pasajera que tomó tierra cerca de las 10.30 horas en Alicante, afirma que llegan de vacaciones desde Charleroi con un vuelo que tenían planeado desde hace meses. «El aeropuerto allí está lleno de gente, con fuertes medidas de seguridad, hemos tenido que enseñar nuestro billete varias veces... El ambiente es tranquilo, de normalidad, pero nadie se puede quitar de la cabeza lo que ha pasado». Su acompañante añadía que «están desviando los vuelos a aeropuertos más pequeños para darle soluciones a la gente y en todos hay muchas medidas de seguridad, la gente intenta estar tranquila aunque todos piensan en ello».

Una familia que llegaba también de vacaciones afirmaba que habían encontrado «seguridad extra» por las calles, en los transportes públicos y especialmente en el aeropuerto, donde les sometieron a controles de equipaje minuciosos. Viajaban con una niña que volaba por primera vez y a la que no han contado lo que pasó ayer: «Es la primera vez que cogía un avión y no queríamos que tuviera miedo», ha contado su padre, Hans, después de recoger sus maletas y salir a la zona pública del aeropuerto.

Los pasajeros del vuelo de Jetairfly llegaban entre consternados y aliviados y con expresiones de emoción cuando se les preguntaba por la situación que han dejado atrás en su país.

Otros que tenían previsto volar hoy a Bruselas se informaban en la planta superior sobre las alternativas que las aerolíneas les podían ofrecer, cuando les informaban de que los vuelos seguían cancelados.