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Elche contabiliza por primera vez en un censo a 50 «sin techo»

La elaboración de una ficha identificativa de las personas sin hogar es el primer paso del Ayuntamiento para realojar a indigentes en viviendas supervisadas por educadores

Elche contabiliza por primera vez en un censo a 50 «sin techo»

El Ayuntamiento ha registrado por primera vez en un censo a las personas sin hogar asentadas en la ciudad y ha identificado a medio centenar de indigentesindigentes, que pasan la noche en cajeros, en la calle o en las cocheras de algunas instituciones. La elaboración de una ficha para la recogida de datos identificativos de los «sin techo», tanto por Protección Civil como por la Policía Local, ha sido el primer paso para un paquete de medidas que pondrá en marcha Servicios Sociales, con el fin de buscar una solución para estas personas.

Esta iniciativa, impulsada durante el primer trimestre de este año, ha surgido ante la necesidad de actualizar la información de todos los recursos necesarios que se ponen a disposición de las personas que duermen en la calle, con la idea de recogerlos en un documento para facilitarlo a las asociaciones y las instituciones públicas. Asimismo, la creación del censo ha permitido al Consistorio actualizar las intervenciones coordinadas con los distintos colectivos para atender a las personas que se ven obligadas a pasar la noche a la intemperie.

Con ello, una de las primeras acciones que el Ejecutivo local quiere poner en marcha es la recuperación de los pisos tutelados para ofrecer una salida a aquellos que carecen de techo, puesto que el albergue de Cáritas, el único que existe en la ciudad, tiene solamente plaza para 30 personas y está saturado. «Esta iniciativa ya estaba en marcha durante el mandato de Alejandro Soler y dejó de existir con el gobierno del PP, por lo que queremos recuperarla para asegurar un alojamiento y reubicar a aquellos que viven en la calle», apuntó Teresa Maciá, concejal de Servicios Sociales.

De esta forma, el Ayuntamiento rehabilitará, por ahora, cinco viviendas sociales, con las que ya mismo cuenta, y que están repartidas por los distintos barrios de la ciudad, como el Raval, Altabix y Carrús. «Queremos que al menos, dos de esos pisos puedan ser tutelados, ya que para ello es necesario contar con personal municipal, concretamente con educadores sociales para que tengan un seguimiento», explicó la concejal responsable del área. Ante ello, en primer lugar, el Ayuntamiento se encargará de habilitar y de equipar este tipo de viviendas y después tendrá que distribuir a los técnicos que tutelarán a los inquilinos. Desde el Ayuntamiento recalcaron las dificultades en el departamento de Servicios Sociales, ante la necesidad de contar con más personal para atender nuevas iniciativas, como ésta. «Ahora mismo contamos con unas 170 personas en esta área, pero hay muchos centros sociales y muchos servicios que antes no había, como el de vivienda, por lo que hay mucha saturación. Durante mucho tiempo no se cubrieron las jubilaciones», explicó Teresa Maciá.

Protocolo del frío

Este año, el Ayuntamiento ha activado en dos ocasiones el protocolo del frío para atender a personas sin hogar, un fin de semana en febrero y otro en marzo.

Durante las dos jornadas, en las que se actuó de emergencia por las bajas temperaturas se detectaron unos 20 casos, a quienes les informaron de los servicios existentes y facilitaron mantas y comida y el acompañamiento al centro de acogida. Solamente la mitad de ellos quiso identificarse.

Bienestar Social y Emergencias pone en marcha esta medida, en caso de producirse condiciones climatológicas adversas, por debajo de los cinco grados. Según el procedimiento establecido, la Policía Local se encarga de detectar a todas las personas que están en la calle y de consultar con el albergue de Cáritas si hay disponibilidad de alojamiento. La dotación policial se encarga de trasladarlos en una patrulla hasta las instalaciones de acogida o bien, a través de los voluntarios de Protección Civil.

En el caso de que los indigentes no quieran trasladarse, reciben mantas y alimentos, también por parte de Cruz Roja.

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