Las tiendas locales respondieron ayer, pese a no ser obligatorio, a la apertura del festivo en la campaña del Día del Padre, promovida por la Asociación de Comerciantes del Centro, con el objetivo de impulsar las ventas, como punto de partida de la dinamización de la zona, que busca sacar a flote el sector en el casco antiguo.

Los establecimientos de moda y calzado fueron los que más respaldaron la iniciativa, frente a otros negocios, como las joyerías, tiendas de telefonía, ópticas, librerías, etc. que reaccionaron de forma desigual y algunos prefirieron bajar la persiana y descansar el festivo. Frente al pequeño comercio, también ocurrió lo mismo con las grandes cadenas y las franquicias. La mayoría cerraron siguiendo la estela de los centros comerciales, mientras que un número mínimo decidió tener actividad.

Y es que, para hoy, pese a ser Domingo de Ramos, está prevista la apertura de las grandes supeficies, autorizada en la ciudad, por lo que muchas de las grandes firmas se han reservado para hoy.

Así, en vísperas del inicio de la Semana Santa, el día de San José dejó un ambiente animado en el centro, similar al de un sábado habitual, con trasiego corriente de compradores. Sin embargo, las ventas tampoco fueron efectivas para todos por igual. Mientras unos comerciantes sí que recibieron una buena afluencia de clientes, otros apuntaron que las ventas tampoco fueron para tirar cohetes. «Yo he tenido una buena respuesta, ha venido gente a comprar y de paso a llevarse un regalo para el Día del Padre», apuntó el responsable de una tienda de moda de hombre. Mientras, la dependienta de una tienda de calzado destacaba que «la gente no está muy animada, esperábamos recibir a más clientes, como ha ocurrido otros festivos que hemos abierto». En esta línea, la propietaria de una tienda de gafas también señalaba que «mi negocio no es como la moda o los zapatos que sí pueden funcionar un día de fiesta, no ha merecido la pena abrir».

Así, con opinones dispares, la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro, Bárbara Amorós, valoró de forma positiva el respaldo del pequeño negocio a la hora de hacer un esfuerzo y subir la persiana el Día del Padre. Por ello, desde la entidad local abieron la puerta a repetir la iniciativa los próximos festivos, pero siempre junto a algún incentivo, como ocurrió ayer, que hubo una campaña de promociones especiales para subir al tren turístico gratis.

«La decisión de abrir ha tenido éxito, porque ha habido seguimiento del pequeño comercio del centro. Otra cosa son las ventas, que tendrán que ser valoradas por cada uno», apuntó Amorós.

No obstante, pese a la buena respuesta de los comerciantes en la campaña de ayer, todavía queda lejos el proyecto inicial planteado por la directiva de la asociación de abrir los domingos, dentro de esa línea de tratar de dinamizar el centro y captar clientes de otras localidades. «La idea tendrá que esperar hasta que contemos con el apoyo de los comercios y que haya una mayoría que quiera probar a abrir y comprobar si da buenos resultados o no», afirmó la presidenta de la agrupación. Así las cosas, el casco antiguo de Elche está a la espera de que tanto comerciantes, como el Ayuntamiento se decidan a poner en práctica medidas para su reactivación. Una de ellas es el cierre al tráfico de la calle Corredora, incialmente los fines de semana, que por el momento ha recibido el consenso de los entes cívicos, aunque hay comerciantes que no apoyan la acción. También hay proyectadas actividades socioculturales, de animación y descuentos.